EUROPA PRESS/EMERGENCIAS MADRID
MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 70 voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) riegan desde esta mañana a los peregrinos concentrados en la Plaza de Cibeles y las calles aledañas para soportar el calor.
Un responsable de grupo, Juan Moreno, ha explicado a Europa Press que los voluntarios portan garrafas de agua con una capacidad de entre 20 y 30 litros que recargan aproximadamente cada 15 minutos.
Los portadores de las mangueras se pasean por los viales así como entre los jóvenes, que gritan al ser mojado y piden manguerazos para sus países o grupos. "Esto ayuda", agradece Francisco, un joven de Mexico que ha viajado hasta Madrid con un grupo procedente de EEUU. Moreno ha indicado que hay mas de 7000 voluntarios distribuidos por Cibeles y alrededores y unos cien solo en las vallas que rodean la fuente de Cibeles para atender a los miles de peregrinos que esperan al Papa.
Entre ellos, un grupo de 50 jóvenes de Costa de Marfil, del Camino Neoyorquina, aguardan frente al escenario desde las 13.00 horas. Josefa ha señalado a Europa Press que le provoca "una gran alegría" poder encontrarse con el Papa y con jóvenes de todo el mundo y asegura que, si pudiera, le "cantaria" al Santo Padre todo lo que esta viviendo aquí. De hecho, animan con sus yembes y canciones típicas de su país desde medio día.
También un grupo de 105 chicas de EEUU que ha cogido sitio a las 10.00 horas ha preparado una canción con la melodía del 'Waka Waka' de Shakira pero con una letra dedicada a Cristo y al Papa. "La cantamos cien veces al día, el mejor sitio para ensayarla es el metro", indica Nicol para la que el Papa y todos los peregrinos son su "familia".
Por su parte, la guatemalteca Maria Estela, que viene junto a casi 700 compañeros, dice que ha viajado hasta Madrid para vivir con todos esta "fiesta de fe" y para animar a los jóvenes a creer y a permanecer "arraigados en la fe", sobre todo en su país donde, según ha explicado hay "muchos problemas de delincuencia y drogas".
También cien católicos de la comunidad de San't Egidio aguardan la llegada del Papa con ilusión. Esperamos que el mensaje del Papa "haga crecer la fe en tantos jóvenes, para que cambien el mundo necesitado de paz y ayuda", ha remarcado Silvia.