Archivo - Fumigación en las riberas el río Manzanares contra mosquitos y mosca negra
Archivo - Fumigación en las riberas el río Manzanares contra mosquitos y mosca negra - AYUNTAMIENTO DE GETAFE - Archivo
Publicado: miércoles, 3 agosto 2022 17:34

   MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha instado a las administraciones públicas a aumentar su compromiso e inversiones para evitar plagas como la propagación de la mosca negra, una especie autóctona pero cuya picadura es muy dolorosa para los humanos e incluso mortal para otras especies animales.

   Además, el sector denuncia que la plaga de la mosca que sufre España "era previsible y se podía haber evitado" dado que los factores fundamentales para su rápida proliferación son las altas temperaturas y los cauces bajos de los ríos donde se reproducen.

   Este simúlido se ha expandido de forma "vertiginosa" en toda España en los últimos años, señala ANECPLA, que sin embargo añade que no se trata de una especie invasora pero cuyo incremento exponencial de su población la convierte en un potencial riesgo para la salud pública en España.

   Asimismo, explica que esta mosca "de momento" no es transmisora en España de ninguna enfermedad como sí lo es de otras muy graves en países como Brasil, Venezuela y algunos países del África Subsahariana, entre otros, aunque eso podría cambiar "en cualquier momento".

   Por ello, reclama a las Administraciones Públicas que adquieran un "fuerte compromiso" con la seguridad ciudadana e inviertan en labores de prevención y control de la especie.

   En este contexto, ANECPLA explica en un comunicado que aunque esta primavera podría calificarse incluso lluviosa, las temperaturas altas no han logrado revertir la sequía extrema y estos factores sumados son el "panorama perfecto" para la proliferación desmedida de una especie de mosca que se ha convertido en la auténtica pesadilla de muchos ciudadanos los últimos veranos.

   La mosca apenas mide 6 milímetros de longitud y no pica sino que con su mordedura rasga la piel provocando un dolor extremo. Este pequeño insecto es muy agresivo y puede llegar a matar a ratones o pájaros y, en el caso de las personas, su ataque suele provocar hinchazón y heridas que pueden llegar a durar más de una semana, aunque en ocasiones pueden provocar reacciones alérgicas muy llamativas.

   El presidente de ANECPLA, Sergio Monge, expone que el problema fundamental de este insecto es que no pica, sino que muerde en forma de sierra y genera una herida "de consideración importante" y que puede dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas "muy alarmantes", que en algunos casos pueden llegar incluso a requerir de hospitalización.

   Las áreas más afectadas por el miedo y las mordeduras de esta mosca negra en los últimos años son localidades de Andalucía, Aragón, Cataluña, Madrid, Murcia y Valencia.

   Por ello, demanda que sabiendo que los veranos son cada vez más calurosos y más secos, debido a los efectos del cambio climático, las Administraciones Públicas, tanto de las localidades afectadas como a nivel autonómico y nacional, deberían tomar eficaces medidas de prevención a corto, medio y largo plazo que aunaran a todos los sectores implicados: gobiernos, asociaciones vecinales y el sector profesional de la gestión de plagas.

   "Aunar fuerzas desde un punto de vista multisectorial es, también en este ámbito, la única manera de conseguir resultados y evitar en la medida de los posible potenciales efectos adversos que pueden llegar a provocar efectos muy negativos", ha defendido.

   Monge precisa que el ciclo de vida de la especie puede ir de unos días a varios meses, pero cuando hace mucho calor, como ocurre este verano, ese periodo de tiempo puede reducirse a la mitad, lo que provoca un "boom" demográfico y, en consecuencia, un aumento de las picaduras.

   Esta mosca se reproduce en cauces de ríos, sobre todo en los que se encuentran especialmente limpios y concretamente en la vegetación flotante, la cual queda al descubierto cuando el nivel del agua comienza a descender.

   "No es una especie invasora, la mosca negra es autóctona, pero desde hace varios años se observan picos agresivos en sus ataques a humanos", ha indicado el experto que recuerda que en algunos países transmite enfermedades graves e infecciosas como la oncocercosis, que es endémica en África Subsahariana, Brasil y Venezuela, donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay unos 18 millones de personas infectadas y que ha provocado ceguera a unas 270.000 con la que se conoce como 'ceguera de los ríos'.

RECOMENDACIONES

   En caso de picadura, ANECPLA recomienda que esta mordedura muy dolorosa y virulenta que provoca un pequeño desgarro de piel se produce casi sin que la víctima se de cuenta, ya que la mosca comienza inoculando una pequeña dosis de anestésico, que le permite morder sin hacer daño pero a continuación, su saliva puede provocar fuertes cuadros de alergia y dolor en la zona, donde deja una roncha de varios centímetros que incluso puede sangrar, así como una hinchazón que puede durar hasta un mes.

   En caso de sufrir la mordida de una mosca negra, ANECPLA aconseja no rascarse para no empeorar la herida y evitar que se infecte; aplicar hielo para bajar la inflamación o una pomada con corticoide prescrita por el médico o farmacéutico. En caso de que la herida no mejore recomienda acudir al hospital o al centro de salud más cercano para informar del caso y evitar un empeoramiento.

   Además, para evitar la picadura, recomienda vestir con ropa clara, sin colores llamativos que puedan atraer a los enjambres; evitar pasear por el curso de ríos o zonas cercanas sobre todo a últimas horas de la tarde; instalar mosquiteras en puertas y ventanas en las zonas de riesgo; evitar la acumulación de agua en el exterior de la vivienda y mantener cubiertos los depósitos de agua; controlar los desagües; utilizar repelentes certificados (sobre todo los que contienen citronela) y contactar con profesionales expertos en plagas.

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