MADRID 18 May. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de los organismos reguladores miembros de la Asociación Internacional de Reguladores Nucleares (INRA) han acordado en Estocolmo (Suecia) enviar una carta al director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, en la que pedirán profundizar en las consecuencias acaecidas tras el accidente de Fukushima (Japón).
En este sentido, los miembros de INRA solicitarán en la misiva que la OIEA haga uso del Grupo de Reguladores Senior para analizar las consecuencias de este suceso. Así, la carta propone presentar ante este grupo "las lecciones aprendidas" tras el accidente en Japón, con "especial énfasis" en la respuesta dada por el OIEA para barajar posibles mejoras en el sistema de distribución de información y gestión de emergencias.
Durante la vigésimo octava reunión de INRA mantenida en la capital sueca, los participantes también han profundizado en el intercambio de información sobre las actuaciones reguladoras llevadas a cabo en los distintos países tras el accidente en la central de Japón.
Por ello, durante la jornada de este miércoles, los representantes de los organismos reguladores de los nueve países han revisado los protocolos de información y de coordinación en caso de accidentes nucleares, así como los mecanismos de asistencia internacional para este tipo de situaciones.
En la jornada del martes, se celebró una ronda de informes nacionales, destinada a actualizar la información disponible en cada país desde la última reunión, celebrada en Londres en septiembre de 2010 bajo presidencia del Reino Unido.
En el caso de España, una delegación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), encabezada por su presidenta, Carmen Martínez Ten, ha informado sobre las acciones del grupo creado 'ad hoc' en España para seguir la evolución de las centrales de Japón afectadas tras el terremoto y posterior tsunami, según informa el CSN en un comunicado.
Durante su intervención, la presidenta del CSN también ha detallado ante sus homólogos las medidas preventivas adoptadas por las autoridades españolas tras el accidente de Japón como, por ejemplo, la vigilancia radiológica especial llevada a cabo en territorio nacional, la repatriación voluntaria de ciudadanos residentes en el país asiático y el control de productos procedentes del mismo, además de subrayar los esfuerzos realizados en el ámbito informativo.