El Ministerio de Medio Ambiente opina que la tarifa del agua debería reflejar que se trata de un bien "escaso"

Junta andaluza plantea que la recaudación del consumo de agua se dedique a infraestructuras hidráulicas

MARBELLA (MALAGA), 13 (EUROPA PRESS)

El director general de Aguas del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, consideró hoy que la tarifa del agua que se aplique a los usuarios debería "reflejar que, en España, se trata de un recurso escaso, si es que no se repercuten todos sus gastos", entendiendo que los consumidores que pueden acceder a la misma a bajo precio "no se interesan en la modernización ni en el ahorro".

Palop señaló, en el marco de la Conferencia Política del PSOE-A que se celebra desde ayer en Marbella (Málaga), que el hecho de que el agua es un bien escaso "ha aflorado por primera vez en el debate político", y recordó que "antes sobraba, pero ahora falta en todos los sitios y crea conflictos territoriales", reflejándose incluso en las diferentes reformas de los estatutos de autonomía.

Por tanto, aseveró que la "nueva ética del agua" exige "un cambio de política hidráulica, no se trata de un capricho". Dentro de esta nueva postura, se refirió a la solución de los "déficits" de infraestructuras hidráulicas en el país, criticando además los "retrasos inexplicables" en la puesta en marcha de algunas de estas infraestructuras planteadas hace años.

Abogó en este sentido, durante el foro sobre el agua de la Conferencia Política de los socialistas andaluces, por "acabar con estos retrasos y déficits, porque las necesidades de los ciudadanos son sagradas". También destacó la importancia de saber gestionar los periodos de sequías, momentos que "forman parte de nuestro clima y en los que no se puede improvisar".

También hizo hincapié en el impulso de la utilización de nuevas tecnologías en materia de agua, como la desalación o la reutilización, actividades "esenciales" para garantizar el abastecimiento. De hecho, recordó que se ha multiplicado por cuatro el volumen de hectómetros cúbicos producidos por desalación.

Por último, Palop recordó que la mayoría de cuencas "están agotadas", por lo que no se puede seguir creciendo tanto en superficie de regadío como urbanísticamente "sin mirar las consecuencias, porque sería un suicidio".

NUEVA LEY ANDALUZA

Por su parte, la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, se refirió a la nueva legislación sobre agua que prepara el Ejecutivo autonómico, que plantea que la recaudación por consumo de agua se dedique a nuevas infraestructuras hidráulicas.

Coves indicó que será una ley "valiente aunque complicada", pero hizo especial hincapié en que servirá para "dar a los andaluces más derechos y para romper desigualdades", refiriéndose especialmente a las diferencias entre las áreas metropolitanas y las zonas rurales del interior.

Interpretó también que "debe ser un factor de riqueza y de cohesión territorial", recordando que "no es un recurso ilimitado, mientras que las nuevas tecnologías sólo pueden resolver problemas en el ámbito local y mover agua genera tensiones y discriminación entre territorios".

Al respecto, apostó por "cambiar la gestión del agua y no promover más oferta, sino reordenar y reasignar", e incidió en que determinados modelos de desarrollo urbanístico "no podrán asumir tal demanda de agua". En este sentido, se refirió como ejemplo a la Costa del Sol, donde, según dijo, el 40% del agua potable se consume en usos "no esenciales".

También lamentó que sólo la mitad de las depuradoras existentes en Andalucía funcionen correctamente, por lo que abogó por "reordenar competencias, para que el abastecimiento sea gestionado por ente supramunicipales", ya que, debido a su alto coste, "no se puede abordar desde la administración local".

Otras medidas son, según señaló, la penalización a altos consumidores o a regadíos extensivos, así como la repercusión en el precio del agua en 2010 de los costes de las infraestructuras hidráulicas.

El profesor de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla Leandro del Moral, quien también intervino en el foro, hizo hincapié en que la renovación de conceptos sobre el agua es "la punta de lanza del debate sobre la sostenibilidad", debido a que "se están acabando las posibilidades de presión sobre los recursos naturales".

Por último, la directora del Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (Centa), Inmaculada Cuenca, entendió que el ciclo del agua "puede mejorar con un esfuerzo importante de todos, las administraciones y los ciudadanos" y alertó de las diferencias territoriales tanto en consumo --desde 120 litros por habitante y día en unas zonas a 400 litros en otras-- como en precio, ya que, mientras que se mantengan estas desigualdades, "nos alejamos de la sostenibilidad y la solidaridad".