Pescadores en barco pesquero - CEPESCA - Archivo
MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El número de poblaciones objeto de pesca excesiva ha disminuido por primera vez en varios decenios en el Mar Mediterráneo y el Mar Negro, según el informe elaborado por la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), órgano estatutario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aunque se advierte que aún la mayor parte de las poblaciones de peces siguen estando sobreexplotadas.
El informe 'El estado de la pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro (SoMFi 2020) se ha publicado este lunes e indica que el porcentaje ha disminuido un diez por ciento entre 2014 y 2018 mientras que el 75 por ciento de las poblaciones de peces continúan como objeto de pesca excesiva.
Dicho estudio ha sido elaborado por la FAO y por colaboradores expertos que han podido analizar los datos enviados por las administraciones de pesca del Mediterráneo y del Mar Negro.
Entre las poblaciones que han mejorado, según informa la FAO, se encuentra la merluza europea que ha mostrado signos de recuperación en el Mediterráneo y del rodaballo del Mar Negro, que ha experimentado una disminución a medida que la biomasa de población reproductora ha continuado con su restablecimiento en los últimos cuatro años.
"Por primera vez podemos decir que finalmente se están observando algunos indicios positivos en el sector aunque sabemos que aún queda mucho por hace para considerar que las pesquerías se encuentran en una situación sostenible", ha celebrado el secretario ejecutivo de la CGPM, Abdellah Srour.
Asimismo, la institución europea señala que hay actualmente diez planes plurianuales de ordenación pesquera en ejecución y los cuales abarcan más de 4.000 embarcaciones pesqueras. También, el informe refleja que la pesca en el Mediterráneo y en el Mar Negro podría favorecer una contribución "considerable" a las economías regionales, con ingresos directos e impulsando un mayor nivel de gasto y nuevos empleos. Se estima que el valor económico anual general de la pesca en la región asciende a más de 7.000 millones de euros.
Sin embargo, la FAO reconoce que la pesca en pequeña escala compone la mayor parte de la industria y representa una "abrumadora" mayoría de las embarcaciones pesqueras (83%) y los empleos basados en la pesca (57%) de la región pero su participación en las capturas totales de la región es de un quince por ciento.
En este sentido, añaden que los pescadores en pequeña escala generan menos del 30 por ciento de los ingresos totales de la pesca y dependen de medios de vida inciertos y son los más vulnerables ante imprevistos como la COVID-19, por lo que el informe recalca que necesitan más apoyo estatal y un marco de protección social sólido, que incluya acceso a seguros de desempleo.