MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha pedido acción coordinada y mayor inversión frente a los cambios en la criosfera, que se convierte en una de sus "máximas prioridades" debido a los "efectos cada vez mayores" de la disminución del hielo, el permafrost y la nieve en la subida del nivel del mar.
Así se señala en un resolución aprobada en el Congreso Meteorológico Mundial, máximo órgano de decisión de la OMM, en la que se ha precisado la necesidad de "mayor coordinación de las observaciones y predicciones, el intercambio de datos, la investigación y los servicios".
Se propone también "intensificar" las actividades, con un aumento de la financiación "con cargo al presupuesto ordinario y a fondos extrapresupuestarios".
Al respecto, el secretario general de la OMM, el profesor Petteri Taalas, ha advertido en el marco del congreso que "la cuestión de la criosfera es un tema candente no sólo para el Ártico y el Antártico".
"Es una cuestión mundial", ha sentenciado, mientras las copresidentas del grupo de observaciones, investigación y servicios polares de la OMM, Sue Barrell (Australia) y Diane Campbell (Canadá), han expuesto los retos y la necesidad de actuar "con urgencia".
En este sentido, se ha recordado que los cambios "irreversibles" en la criosfera afectarán a las estrategias de adaptación y el acceso a recursos hídricos cuando más de 1.000 millones de personas dependen del agua procedente del deshielo de la nieve y glaciares.
Asimismo, se ha advertido de que el deshielo de las montañas y el permafrost ártico, que es un "gigante dormido", aumenta el riesgo de los peligros naturales "en cascada", mientras el deshielo de los glaciares, Groenlandia y la Antártida es "responsable de cerca del 50% de la subida del nivel del mar", un fenómeno que se esta acelerando y tiene un impacto "creciente" sobre pequeños estados insulares en desarrollo y zonas costeras densamente pobladas.
También, se ha alertado de que los cambios de la criosfera en las zonas montañosas están provocando un aumento del riesgo de peligros como desprendimientos de rocas, desprendimientos de glaciares e inundaciones.
Ante ello, se ha incidido en la necesidad de coordinar las actividades que llevan a cabo los miembros de la OMM en la Antártida para "satisfacer las necesidades de datos y servicios meteorológicos y de vigilancia del medio ambiente e investigación climática".
MOVILIZACIÓN MÁS ALLÁ DE LA OMM
No obstante, la resolución del órgano de decisión de la OMM también reclama un mayor inversión y movilización de actividades "mucho más allá de la comunidad de la organización" y establece una serie de prioridades.
Entre estas, que en los planes de trabajo de los órganos de la OMM y en los marcos mundiales se refleje la urgencia de los riesgos emergentes mundiales y regionales derivados de la evolución de la criosfera en un clima cambiante.
Asimismo, apuesta por optimizar los mecanismos técnicos de colaboración y coordinación para apoyar el avance en la prestación de servicios por parte de los miembros, a fin de colmar las lagunas pertinentes en las regiones polares y de alta montaña.
Del mismo modo, aboga por mejorar el intercambio de datos y los modelos numéricos que integran la investigación sobre los procesos criosféricos. Igualmente, demanda que respecto a la Antártida se mejore la colaboración en la recogida e intercambio de datos, la realización de investigaciones y el desarrollo de servicios.
