El arzobispo Antonio María Rouco Varela recuerda que la Iglesia madrileña esta llamada a formar "una familia misionera"

Actualizado: domingo, 28 mayo 2006 14:05

MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, recordó en su carta pastoral de esta semana que la Iglesia madrileña está llamada a ser "una familia misionera", con motivo de la celebración, hoy, de la Jornada de los Misioneros Diocesanos.

"Queda patente que la Iglesia es familia en su sentido más profundo, el cual implica ciertamente, el calificativo de 'misionera'. Este impulso misionero que nace del corazón mismo de la Iglesia, ¿no es acaso esbozado en el 'sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra', que dice Dios a los primeros padres, a la primera 'familia' humana?", afirma el cardenal.

Asimismo, insiste en que la familia "es la razón de ser de la Iglesia y de su misión", al mismo tiempo que es "la fuente de su alegría y de su esperanza, y de la alegría y de la esperanza de toda la Humanidad". Por otra parte, afirma que la Iglesia también es "misionera por su naturaleza, puesto que toma su origen de la misión del Hijo y del Espíritu Santo, según el designio de Dios Padre".

El arzobispo señala que al hacer memoria de los misioneros en esta jornada, "hemos de dar gracias muy especiales al Señor por su vida y su tarea de reunir, en Cristo, a la familia universal de los hijos de Dios, por esta tarea tan suya, y tan nuestra, porque es la tarea de toda la Iglesia". Añade que a la par "también hemos de pedir por ellos, para que el Señor multiplique con abundancia el gozo de su vida y la fecundidad de su misión".

Por último el cardenal Rouco Varela explica que "no es un homenaje de admiración lo que nuestros misioneros esperan en esta jornada", que lleva por lema 'Iglesia diocesana, familia misionera'. "Ellos reclaman nuestra eficaz cooperación mediante la oración, el sacrificio y la ayuda material, no tanto para sus personas cuanto para su misión de llevar a todos a Cristo, y con Él todo aquello que hace la vida más auténticamente humana", concluye.