PNV exige a EH Bildu su "desvinculación los ataques" y dice que a debería ser "el primer interesado en desmarcarse de estas prácticas"
BILBAO, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El batzoki de la localidad vizcaína de Urduliz ha sido atacado con pintadas en las que se recuerda la huelga de hambre del preso de ETA Patxi Ruiz y se llama "asesino" al PNV, PSE y Podemos. El PNV ha exigido EH Bildu su "desvinculación pública y categórica" de estos ataques y le ha advertido de que debería ser "el primer interesado en desmarcarse de estas prácticas".
En un comunicado, el Bizkai Buru Batzar del PNV ha denunciado este nuevo ataque, cometido este pasado sábado, con pintadas en el muro de entrada a su sede de Urduliz.
La dirección de la formación jeltale en Vizcaya ha exigido "una vez más, el cese inmediato de estas actuaciones inaceptables", y que "lejos de aportar soluciones, no hacen más que entorpecer la convivencia que anhela la mayoría de la sociedad vizcaína y vasca".
"Amenazas de este tipo son siempre inaceptables, aún más en 2020, cuando la sociedad vasca ha dejado atrás, hace años ya, esta clase de manifestaciones y actitudes violentas", ha censurado.
Además, ha vuelto a exigir a los autores de "estos ataques contra la libertad y la democracia" que cesen "de inmediato" y ha instado a todas las formaciones políticas vascas "a que se sumen a esta condena, en especial a EH Bildu".
"A EH Bildu le exigimos su desvinculación pública y categórica de estos ataques porque puede darse el caso de que las y los autores de gritos y de consignas que venimos escuchando estos días en las calles de Euskadi (gritos y consignas que superan toda línea roja y que pensábamos superadas) luzcan tarjetas identificativas de la propia coalición abertzale en los colegios electorales el próximo 12 de julio", ha reiterado.
"PRIMERA INTERESADA"
Por ello, para el PNV, "la propia EH Bildu debería ser la primera interesada en desmarcarse de estas prácticas, de estas consignas y de estos sabotajes de tintes mafiosos".
El PNV ha recordado que, con el ataque de ayer en Urduliz, se elevan a 33 los sabotajes contabilizados en Vizcaya en poco más de un mes. Las otras sedes atacadas han sido las de Usansolo, Lezama, Kastrexana, Lemoiz, Arrigorriaga, Larrabetzu, Artea, Areatza, Bilbo Zaharra, Deusto (en tres ocasiones), Arrankudiaga, Sabindarrak (en dos ocasiones), Begoña, Erandio Goikoa, Ariz (Basauri), Durango, Abadiño, San Miguel (Basauri), Gurutzeta (Barakaldo), Gernika, Repélega (Portugalete), Mungia, Algorta, Getxo Zaharra, Berango, Igorre y Portugalete.
Son números que, a su juicio, "constatan el evidente incremento de estas acciones intolerables e inadmisibles que están fuera de tiempo, lugar y entendimiento".
