Miles de peregrinos aguardan en Roma bajo la lluvia la conversión de Juan Pablo II en beato

MADRID 30 Abr. (de la enviada especial de Europa Press, Laura Ramírez) -

Miles de peregrinos de España, Francia, Polonia, Italia y El Congo, entre otros países, aguardan en Roma bajo la lluvia la conversión de Juan Pablo II en beato, que tendrá lugar este próximo domingo en la Plaza de San Pedro.

También los españoles comienzan a acercarse a San Pedro. Rosa y Francisco, un matrimonio español de Barcelona, han llegado este viernes para asistir a la vigilia en el Circo Máximo y a la beatificación del domingo porque consideran que es un acontecimiento "muy importante".

"Más que cualquier partido Barça-Madrid", puntualiza Francisco. Además, Rosa considera que es bueno de cara a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 porque Juan Pablo II "quería muchísimo a los jóvenes".

Entre todos los peregrinos que han querido acercarse a la Plaza de San Padre, un grupo de 50 jóvenes de Touluse (Francia) cantan junto al Obelisco, 'Aleluya, aleluya' bailando y dando palmas para mostrar su alegría por la beatificación. "Estamos muy contentos y la canción es la mejor expresión de los cristianos para significar el amor a Dios", explica Rafaelle, una de las jóvenes, que afirma que dormirán esta noche en la calle, en frente de San Pedro, para ser los primeros en entrar a la plaza este Somingo.

Mientras, un grupo formado por peregrinos de todas las edades procedente del Lago de Como, al norte de Italia, se reúne al lado del Vaticano para organizarse. Los jóvenes del grupo afirman que Juan Pablo II ha hecho "mucho" por su país y han destacado su función de gobierno. "Estamos muy felices y emocionados", asegura una chica.

CHUBASQUEROS Y PARAGUAS

Debido a la lluvia, la mayoría de los peregrinos se pasean ataviados con chubasqueros y paraguas, por ejemplo, el casi medio centenar de chavales de entre 16 y 18 años que han viajado con su grupo de Boy Scouts desde Polonia, la tierra natal del futuro beato. Uno de los monitores que les acompaña, Andhzey, afirma que los chicos están "contentos" y subraya la importancia que para ellos, como polacos, tiene la beatificación.

Otras cuatro mujeres del Congo están dispuestas a dormir en San Pedro si la policía lo permite. Una de ellas muestra su vestido largo con referencias a Juan Pablo II y a su viaje al Congo de 1982. "Vino a nuestra casa", relata de una de ellas, al tiempo que otra añade que por eso, ahora, vienen a verle a él. Ante todo, proclaman al unísono que Juan Pablo II era "un hombre de paz".