Cientos de peregrinos hacen coincidir su llegada a Santiago con el Día del Apóstol y destacan la "convivencia con la gente"

Europa Press Sociedad
Actualizado: sábado, 25 julio 2009 22:11

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

Cientos de peregrinos hicieron coincidir hoy su llegada a Santiago de Compostela con el Día del Apóstol y celebraron así el final de un camino largo y duro que culmina en la Plaza del Obradoiro.

Estos caminantes, provenientes de lugares tan dispares como Perú, Inglaterra o Estados Unidos, coincidieron en asegurar que lo más importante del Camino es "la convivencia con la gente", tal como manifestó un grupo de viajeros sevillanos a los pies de la Catedral.

Jaime realizó el Camino hace ya varios años en bicicleta y decidió repetir la experiencia, esta vez a pie y desde Ponferrada. Tomó esta decisión "no por motivos religiosos", sino para conocer a "buena gente". Para él, lo "fundamental" del Camino es que "todo el mundo se iguala, sea un profesor de universidad o un albañil".

"Todo el mundo anda igual, todos pasan calor y sed", afirmaba este peregrino de Madrid, "a todos les salen ampollas y duermen en las mismas camas", añadió. Con la Ruta Xacobea, comentó, se "alcanza un equilibrio" que sitúa a todos los participantes, independientemente de su origen y oficio.

'LAS VENAS DE EUROPA'.

Luis, estudiante peruano afincado en Lugo, otro de los peregrinos que hoy recorrió al fin las calles de la capital gallega, explicó que una vez leyó que el Camino de Santiago era "las venas de Europa" y decidió que, si "quería conocer bien Europa", debía "conocer bien el Camino".

El joven comparó el Camino con la vida. "Empiezas solo y en el camino encuentras un montón de gente y un montón de sorpresas", según dijo. Asimismo, aseguró que, "creyentes o no creyentes", todos los peregrinos "buscan algo, sea a Dios o una razón para la vida" y que el Camino "te da la respuesta a su manera".

"EL CAMINO UNE A LA GENTE".

No muy lejos de Luis, Tom Bissell observaba a su alrededor y tomaba notas en una libreta. Tom, periodista de profesión, llegó hace una semana a Finisterre desde su país natal, Estados Unidos, para escribir para una revista de Nueva York sobre el Camino de Santiago.

Este periodista y escritor americano definió la Ruta Xacobea como "mucha gente de muchos lugares diferentes convirtiéndose en amigos y compañeros", y señaló que durante su viaje la amistad le ligó a canadienses, húngaros, alemanes y, por supuesto, españoles.

"Lo que más me gusta", afirmó libreta en mano, "es la forma en que el Camino une a la gente, como se cuidan entre ellos". Al igual que Luis, Tom llegó solo a Galicia, y sin embargo, ahora vuelve a Estados Unidos con una buena historia en la mochila y muchos amigos en la memoria.

DIEZ SEMANAS DE VIAJE

No obstante, no todos los peregrinos viajan a Santiago con el objeto de hacer compañeros de viaje o vivir una nueva experiencia. Es el caso de una mujer inglesa que alcanzó Santiago tras viajar durante diez semanas desde Le Puy-en-Velay, localidad francesa que inicia la 'Via Podiensis', una de los rutas principales del Camino de Santiago.

El motivo de su peregrinación es "recordar la vida" de su marido, fallecido hace seis años, un hombre "muy creyente" que "deseaba hacer el Camino".

Sin embargo, la alegría por haber llegado a Santiago de Compostela tras un viaje de 75 días se vio empañada por la "decepción" de no haber podido acudir a la misa solemne celebrada esta mañana. Esta celebración era algo "muy importante" para la viajera inglesa, que subrayó que es "una peregrina, no una turista".

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