MADRID, 11 Ene. (EDIZIONES) -
Se denominan sueños lúcidos a aquellos sueños en los que la persona es consciente de la irrealidad de los acontecimientos, es decir, que se da cuenta de que está en un sueño y nada de lo que ve es real.
Pero para pasar de tener un sueño lúcido a controlar los sueños hay un recorrido enorme, por el que se llega paso a paso, y no son muchos los que lo logran.
La primera referencia que se conoce documentada de los sueños lúcidos se remonta al siglo XI, en el norte de la India, con los monjes budistas y el yoga de los sueños.
En occidente existen documentos que hacen referencias a estos sueños en gente como Aristóteles o San Agustín, pero de forma oficial se podría considerar al libro del sinólogo Léon d'Hervey de Saint-Denys ('Los sueños y la manera de dirigirlos'), como la primera gran investigación sobre este campo. Ya en el texto, d'Hervey asegura que es posible aprender a soñar conscientemente.
Pero la primera prueba científica de que los sueños lúcidos no son una fantasía sino una realidad llegó de la mano del electroencefalograma.
El experimento se basó en la conclusión de los científicos William Dement y H. P. Roffwarg, que demostraron que la dirección de los movimientos oculares registrados durante el sueño paradójico coincidían a veces con la orientación de la mirada en el sueño.
En 1975, Keith Hearne, en la Universidad de Hull (Reino Unido), logró que el sujeto estudiado transmitiese un código ocular (acordado con anterioridad entre ambos) mientras dormía, es decir, demostró que se pueden controlar los sueños.
¿CÓMO SE PUEDEN CONTROLAR?
Lo primero que hay que saber es que es un proceso largo y complicado, por lo que la perseverancia es fundamental y la motivación indispensable.
1. El primer paso es lograr ser consciente de estar en un sueño; lograr tener un sueño lúcido. Para ello se recomienda recordar todos los días los sueños que se hayan tenido y apuntarlos en una libreta.
2. Para ayudar al cerebro en su tarea de controlar el sueño, se debe acostar uno con pensando con lo que quiera soñar. También se puede escribir o planificar una acción, como mirarse las manos, para poder materializarlo después.
3. Se pueden buscar fallos dentro de la realidad del sueño. Por ejemplo, buscar la líneas que definan los objetos, el plano, ya que por lo general no existen esas líneas en los sueños sino que están difuminadas. También puede uno pellizcarse y comprobar si así se despierta uno o no.
4. Los videojuegos pueden ayudar en este campo. La mayoría de los jugadores profesionales de videojuegos suelen tener un mayor número de sueños lúcidos y los controlan mejor.
5. La estimulación eléctrica al cerebro también se ha demostrado como muy útil. Las frecuencias de ondas gamma de 40Hz y de 25Hz aplicadas en la fase REM del sueño ayudan a su control, como se demostró la Universidad Johann Wolfgang Goethe el año pasado en Alemania.
Hay que tener en cuenta que las primeras veces que uno llega a ser consciente de que está en un sueño suele despertarse de manera automática. Hay que acostumbrarse a esa nueva realidad también paso a paso.
Y una vez logrado el objetivo uno puede volar o comer sin nunca llenarse, pero hay que tener cuidado con lo que se sueña no se vaya uno a enganchar demasiado a la irrealidad.
