El director de 'Popieluszko' asegura que la lucha por la libertad de este sacerdote atraerá a creyentes y no creyentes

Director Y Actor De 'Popieluszko'
LAURA RAMÍREZ/EP
Actualizado: domingo, 22 enero 2012 13:13

MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

El director de la película 'Popieluszko. La libertad está en nosotros' (distribuida por European Dreams Factory), Rafal Wieczynski, ha asegurado que la "autenticidad" del personaje del film, Jerzy Popieluszco, un sacerdote asesinado por la policía nacional polaca en 1984 por su participación en el sindicato Solidaridad, es una persona que atrae tanto a creyentes como a no creyentes por su "entrega, solidaridad y lucha por la libertad".

En este sentido, Wieczynski ha señalado, en una entrevista concedida a Europa Press con motivo del estreno de la película en España el próximo viernes, que Popieluszko despierta el respeto de la gente porque era "muy humano" pues, como cualquier persona, tenía sus defectos y "no le era ajeno ni el miedo ni la vanidad pero supo superarlos". Además, ha apostado por que su mensaje se extenderá hasta España porque "forma parte del patrimonio común" al igual que los mártires españoles.

Desde que comenzó el proyecto, el director ha leído documentos del Instituto de la Memoria Nacional, de la policía secreta del comunismo, ha visto fotos e incluso ha hablado con expertos de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano que le dijeron que le hacía falta conocer la vida del padre "muy a fondo".

Precisamente, en 2010 tuvo lugar la beatificación del padre Popieluszko, después de que se proyectara la película en Polonia. Por ello, el director ha indicado que el film sirvió de preparación para el pueblo polaco de cara al proceso de beatificación.

En cualquier caso, Wieczynski ha aseverado que la razón principal por la que decidió rodar esta película fue para que no se olvidara todo lo que hizo este sacerdote y, sobre todo, para darlo a conocer entre las generaciones más jóvenes de Polonia y le puedan "agradecer la libertad de la que disfrutan" y sea también para ellas "un ejemplo" al igual que lo fue en su época. "Hay necesidad de hablar del padre Popieluszko", ha añadido.

En esta línea, Wieczynski ha explicado que en las escuelas polacas los estudiantes aprenden "muy poco" sobre la historia más reciente de su país, sobre la época del comunismo y del Estado de Guerra y, por tanto, ha apuntado que su cinta también ha servido para cubrir esa "laguna".

Esta falta de conocimientos sobre aquella época se debe, a su juicio, a que todos los cambios que han tenido lugar tras la transformación política en Polonia después de 1989 se está produciendo "a plazos" de forma que "aún quedan retazos del antiguo régimen". "No es tan fácil juzgar hoy en día aquella época del comunismo como debería ser juzgado", ha remarcado.

MENSAJES ACTUALES

Por su parte, el actor que interpreta al padre Jerzy Popieluszco, Adam Woronowicz, ha insistido en que lo que decía este sacerdote polaco sigue siendo "terriblemente actual" y ha afirmado que está "de acuerdo" con su lucha por "la libertad interior" que, según ha remarcado, "está por encima de los tiempos".

Así, ha destacado que, en sus homilías, el padre Popieluszko hablaba de "la reconciliación, la piedad, la justicia" y "desenmascaraba la hipocresía y la mentira del régimen comunista" pero ha recordado que, en ningún caso, insultó ni fomentó el odio ni tampoco llamó al levantamiento. Por ello, ha indicado que al leer sus textos se quedó "sorprendido" y se preguntó "qué había hecho o dicho para que le mataran".

"Decía que lo más importante es el hombre frente a lo material y hablaba de la libertad, pero otro tipo de libertad, no de la de viajar o comprar, sino de la libertad interior. Decía que podías estar en una cárcel y ser libre y que a un hombre libre no hay nada que lo pueda destruir, ni siquiera la muerte", ha recordado.

Woronowicz pensaba que conocía al personaje que debía interpretar cuando le ofrecieron el papel pero, en realidad, según ha afirmado, "no sabía nada". Sin embargo, sí había tenido un encuentro con él muchos años antes, cuando Woronowicz sólo contaba con 11 años y jugaba al fútbol con sus amigos en su pueblo que coincidió ser cercano al pueblo natal del padre Popieluszko.

"Vi centenares de personas pasando el féretro y después el coche fúnebre pasó justo a mi lado. Ya entonces, sabía que para mucha gente era una fuente de esperanza, pero en ese momento ni siquiera imaginé que iba a ser actor ni que interpretaría a un héroe", ha concluido.