LOGROÑO, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El edificio de Logroño en el que este sábado murieron cuatro personas --una pareja y sus dos hijos-- y resultaron heridas otras nueve, a causa de una explosión de gas, tendrá que ser derribado por el estado de "absoluta peligrosidad" en el que se encuentra su estructura, según confirmó hoy el Servicio de Arquitectos del Ayuntamiento tras valorar los daños.
"Es necesario derribar con urgencia el inmueble dado el estado de absoluta peligrosidad en el que se encuentra", señalaron los técnicos, que mañana lunes emitirán el informe en que se declare el edificio en ruina para que, a finales de esta semana, se proceda a su derribo.
Los propietarios, que fueron evacuados tras la explosión, dispondrán de 48 horas para autorizar el derribo y recoger sus enseres. Los vecinos de las primeras plantas acudieron esta mañana a retirar sus pertenencias, mientras que los de las plantas superiores (3ª, 4ª y 5ª) contaron mayores dificultades para recoger sus cosas debido a los destrozos originados por la deflagración. Para ello, los bomberos han apuntalado escaleras para que puedan acceder a los pisos superiores.
Asimismo, continúan las labores de investigación acerca del siniestro. Se desconoce el piso en el que ocurrió la explosión y si la causa fue un escape de gas natural o de gas butano ya que existían las dos instalaciones en el inmueble.
FUNERAL Y ENTIERRO
Los restos mortales de los fallecidos --Roberto Edgardo Videla, de 39 años de edad y origen argentino, su mujer Marta Liliana Saa, chilena, también de 39 años, y los hijos de ambos, Katherine Alexandra Videla, de ocho, y Exequiel Andrés Videla, de nueve-- se encuentran en el Anatómico Forense de La Rioja, donde se les practica la autopsia.
El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto y está a la espera de que la Policía Nacional identifique oficialmente los cuerpos para darles sepultura. Asimismo, los Servicios Sociales municipales ya se han puesto en contacto con la familia de los fallecidos para ofrecerles su colaboración y determinar el día y la hora del funeral.
Por su parte, la madre y abuela de los fallecidos, de 81 años de edad, que resultó herida grave tras el suceso, se recupera en el hospital de las quemaduras producidas en el diez por ciento de su cuerpo. Si bien no se teme por su vida, la anciana se encuentra "muy afectada" emocionalmente por la muerte de sus familiares, según indicó el alcalde de Logroño, Tomás Santos.