El Ejército de Tierra pone rumbo a la XXXI Campaña Antártica para su "Gran Hermano" entre militares y científicos

Actualizado: martes, 28 noviembre 2017 14:24

Un equipo de militares dará apoyo en la base 'Gabriel de Castilla' a un grupo de científicos

VALLADOLID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid ha acogido hoy el acto de despedida de los integrantes de la XXXI Campaña Antártica del Ejército de Tierra, equipo liderado por el comandante vallisoletano Valentín Benéitez que durante los próximos 80 días prestará apoyo logístico en la base 'Gabriel de Castilla' a un equipo de científicos multidisciplinar dedicado, entre otros cometidos, al estudio sobre el cambio climático.

La relevancia de la expedición queda reflejado en el hecho de que se trata de la operación militar en el exterior más antigua actualmente en vigor y a mayor distancia de nuestro país, cerca de 13.000 kilómetros, tal y como ha puesto el coronel José Antonio Castellanos, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha ensalzado que la campaña "representa la colaboración entre instituciones", entre las que ha citado los ministerios de Defensa y Economía, las universidades y numerosos centros de investigación científica de España y otros países, "lo que supone una garantía de éxito".

Castellanos ha subrayado la ingente labor que aguarda al contingente militar integrado por tres efectivos, liderado por el comandante vallisoletano Valentín Benéitez, en labores de apoyo logístico a un grupo de una veintena de científicos que se instalará hasta finales de marzo de 2018 en la base antártica del Ejército de Tierra 'Gabriel de Castilla', sita desde 1988 en la Isla Decepción, en el archipiélago de las Shetland del sur, a escasos 100 kilómetros del continente antártico, a más de 1.000 del lugar poblado más próximo y a 13.000 de España.

Precisamente, el líder del contingente militar, integrado por efectivos de Galicia, Aragón, Madrid, Extremadura y Andalucía, ha expresado su "orgullo" por el hecho de que la UVA acogiera el acto de despedida de una expedición que, según sus propias palabras, constituye todo un reto desde el punto de vista logístico, "pues es preciso poner en funcionamiento una base que lleva cerrada todo el invierno y a la que será necesario llevar la mayor parte de material y víveres, ya que el buque 'Hespérides' de la Armada sólo llega un par de veces".

Pero además, Benéitez añade a ello las dificultades propias de la climatología de la zona, sin olvidar que la base se asienta sobre una isla que es un volcán que en cualquier momento puede entrar en erupción, a lo que se suma también el desafío desde el punto de vista humano, lo que ha denominado como un 'Gran Hermano' en tierras de la Antártida, de la que su equipo no volverá hasta el próximo 1 de abril de 2018.

UNA ESPECIE DE "GRAN HERMANO"

A su favor, confiesa, se encuentra la "calidad humana y profesional" de su equipo, compuesto por especialistas en las más diversas destrezas, desde navegación terrestre y acuática hasta automoción, telecomunicaciones, instalaciones, veterinaria y medicina, entre otras disciplinas, y todo ello, como así ha reiterado, "puesto al servicio de los científicos, entre vulcanólogos, sismólogos y biólogos, para que éstos realicen su trabajo de la mejor forma posible".

Entre ellos figura el profesor de la Universidad de Valladolid Ángel de Frutos, que encabezará un grupo compuesto por once científicos --cuatro pertenecen a la plantilla de la UVA-- encargado de desarrollar el proyecto 'Polar Moon', con el objetivo de prolongar durante las noches las medidas fotométricas que habitualmente venían realizándose con el sol.

"Ahora intentamos utilizar la luna y prolongar la noche polar", ha explicado el científico, quien destaca que lo importante de este tipo de investigaciones es contar con series de datos largas de forma ininterrumpida.

De frutos estudiará así los componentes atmosféricos, en particular los aerosoles que hay en la atmósfera, es decir, partículas sólidas y líquidas en suspensión en la atmósfera--se consideran aerosoles el polvo del desierto, el hollín, el polen, el hielo...--, "de gran interés para el estudio del cambio climático".

LABORATORIO NATURAL

Es la primera vez que vamos a la Antártida, pero en el Ártico llevamos desde 2002, apunta De Frutos, quien añade que las áreas polares, por su aislamiento, "son el laboratorio natural por excelencia, de forma que lo que se hace al planeta tiene un magnífico diagnóstico en las zonas polares".

La Base Antártica Española 'Gabriel de Castilla', destino de la XXXI expedición, junto con el Buque de Investigación Oceanográfica 'Hespérides' y la Base 'Juan Carlos I' constituye constituyen las tres plataformas de investigación con las que España opera en la Antártida.