Experto del Vaticano censura regular la inscripción de hijos de madres de alquiler

Actualizado: jueves, 14 octubre 2010 15:25

MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

El experto en Ginecología y Obstetricia de la Pontificia Academia por la Vida del Vaticano, el profesor y ginecólogo Salvatore Mancuso, ha señalado que el gobierno español "está tratando de aumentar un desorden que ha sido ya introducido con el reconocimiento de los matrimonios homosexuales, con la inscripción de hijos nacidos en el extranjero de 'madres de alquiler'.

Según ha explicado a Europa Press el colaborador de la Pontificia Academia para la Vida (PAV), se trata de "desórdenes gravísimos desde el punto de vista antropológico y jurídico". Asimismo ha destacado que "el hecho de que existan normas que permitan tales situaciones no significa que se trate de normas justas".

Mancuso ha recalcado que para el niño es prioritario saber quién es su madre o su padre biológico "para formar su propia identidad". Además, según ha puntualizado, la reproducción asistida puede tener "consecuencias inevitables en el plano de la identidad psicológica y existencial del niño".

Por otro lado, ha indicado que las instituciones del Estado tratan de difundir "la idea de que impedir a dos personas del mismo sexo el acceso a la reproducción asistida es una forma de discriminación respecto a las situaciones en las cuales una de las dos personas de la pareja puede generar por via natural un hijo".

En lo que se refiere a la reproducción y vida del embrión, ha destacado que se ha de aplicar concretamente cuanto se afirma en la convención de los derechos de los niños, que especifica que el interés del niño ha de ser la "máxima prioridad".

CONSECUENCIAS DE LA REPRODUCCIÓN ASISTIDA

El profesor Mancuso ha indicado que "existe una grandísima diferencia entre la procreación natural y la artificial". El experto de la PAV ha declarado que "una madre experimenta cambios sustanciales durante el embarazo de un modo permanente por la presencia del hijo, del que 'hereda' algunas características".

Según el profesor, en la reproducción asistida "la madre que recibe el embrión acoge a un ser que tiene un patrimonio genético extraño, que la 'modificará' para el resto de su vida". El embrión que se introduce en el útero de la mujer, según ha explicado Mancuso, tiene un código genético "completamente extraño a la mujer gestante, por lo que es la madre la que debe adaptar su organismo a un cuerpo 'extraño' a ella".

Mancuso ha advertido de que el problema es que las clínicas de reproducción asistida "no informan a las mujeres sobre los riesgos que corren al prestarse a este tipo de intervenciones". Según el profesor, "las enfermedades que pueden producir este tipo de prácticas se pueden manifestar en diez o veinte años después del embarazo.