MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director del Instituto de Antropología de la Universidad Pontificia Gregoriana y experto en prevención de abusos en la Iglesia, Hans Zollner, ha estimado que el número de víctimas de abusos y de abusadores en el seno de la Iglesia española "no será muy diferente" al de otros países, donde los informes han sacado a la luz miles de casos.
"Los números no serán muy diferentes a mi parecer, me sorprendería mucho", ha afirmado Zollner este jueves, en declaraciones a medios, tras impartir una ponencia sobre abusos sexuales a menores en la Iglesia católica, en el marco de las VI Conversaciones PPC, organizadas por la editorial y el Instituto Superior de Pastoral, y que se celebran en el Colegio Mayor MARA de Madrid, bajo el título '¡Nunca más! Abusos de poder, conciencia y sexual en la Iglesia de hoy'.
El experto del Vaticano ha recordado que, de acuerdo a los informes de otros países respecto a las últimas décadas, "en todo el mundo, en determinado periodo de tiempo hubo de 3 a 5% de curas acusados", aunque ha puntualizado que "la acusación no siempre es la confirmación de la culpabilidad".
En todo caso, ha precisado que en todos los sectores de la sociedad, también en la Iglesia, hay "muchas víctimas que no quieren hablar en público ni hacer denuncia por vergüenza, miedo o dificultad de confianza" respecto a las autoridades judiciales, del Estado y la Iglesia.
Además, Zollner ha pedido no olvidar que detrás de cada cifra hay "vidas destruidas". "Los números son una cosa y las vidas destruidas son otra porque, a veces, mi impresión es que los números escandalizan al gran público pero se olvida que detrás de cada número hay una vida destruida", ha subrayado.
Respecto a la investigación encargada por el Parlamento al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, sobre los abusos sexuales en la Iglesia, Zollner ha apostado por que esta comisión y la encargada por los obispos al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo trabajen de forma independiente y después "colaboren".
Precisamente, la Conferencia Episcopal Española se ha situado en la línea de colaborar pero no formar parte, en principio, de la comisión del Defensor, a la espera de que esta empiece sus trabajos.
COLABORACIÓN CON EL DEFENSOR DEL PUEBLO
"Uno puede opinar que la Iglesia no debería formar parte (de la comisión del Defensor) en cuanto sería un peligro de influenciar, de intervenir en una manera no apropiada. En ese sentido, sería bueno que ambas comisiones trabajen cada una por cuenta suya y, al final, colaboren y puedan aclarar las cosas conocidas por ambas", ha explicado Zollner, añadiendo que, al final, "los resultados tienen que ser conocidos por todos".
Sobre la comisión de Cremades, el experto dice comprender "la desconfianza" de las víctimas por el hecho de que el presidente del despacho, Javier Cremades, sea miembro del Opus Dei, pero ha defendido la "profesionalidad" del bufete de abogados e incluso, ha dicho, que estará "más bajo escrutinio" de la población que cualquier otra institución.
"No pueden permitirse cometer un error, será más duro el examen de la opinión pública", ha opinado para, a continuación, recordar que esta auditoría contará con la colaboración de personalidades ajenas a la Iglesia como la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena o el periodista y exdirector de 'El País', Juan Luis Cebrián.
En cualquier caso, a su juicio, más allá del trabajo legal o estadístico, el trabajo debe centrarse en "poner en el centro" a las víctimas de estos abusos y a sus familias y "hacer justicia a las personas heridas".
OTRAS INVESTIGACIONES EN EUROPA
Atendiendo a otras investigaciones realizadas en Europa, en Francia, el informe de la Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia Francesa (Ciase), estimó que hubo 330.000 víctimas de abusos sexuales a menores en la Iglesia francesa desde 1950.
Por su parte, en septiembre de 2018, los obispos alemanes hicieron público un informe en el que contabilizaban 3.677 casos de abusos sexuales a niños y jóvenes por parte de 1.670 clérigos entre 1946 y 2014.
Durante su conferencia, Zollner ha apuntado que la Iglesia católica se enfrenta en la actualidad a "una doble crisis, la del abuso mismo, que es horrendo, terrible" y la "crisis de credibilidad" por la "incoherencia" y el "encubrimiento" de los casos por parte de la Iglesia.
"El abuso sucede, no podemos nunca acabar con todo abuso, el mal existe. La gente comprende que hay abuso y podría perdonar, pero es más difícil perdonar cuando encontramos resistencia a admitir el mal en muchos sectores de la Iglesia", ha precisado el experto.
Zollner ha puesto de manifiesto que hay una "crisis de confianza y de credibilidad" en los líderes de la Iglesia católica y que "mucha gente deja la Iglesia porque ve que lo que hace no corresponde con lo que predica". "La incoherencia para mucha gente es razón de un escándalo mayor", ha ahondado.
También se ha mostrado "sorprendido" al "constatar" que "el comportamiento de muchos líderes de la Iglesia" ha seguido siendo el de "negar, encubrir y enviar a los abusadores de un lugar a otro".
ACABAR CON LOS ESCÁNDALOS Y LIMPIAR
En este contexto, Zollner ha dicho que la "primera tarea" es "acabar con los escándalos y limpiar lo que hay que limpiar" y ha quitado culpa a los medios de comunicación porque, "normalmente, se basan en hechos" y "si no hubiera casos de abusos, los periódicos no podrían escribir de esto".
En cuanto a la percepción de las víctimas sobre la respuesta de la Iglesia a los abusos, Zollner ha constatado, tras recorrer 70 países, que muchos supervivientes sienten que se encuentran con "las puertas cerradas" cuando se deciden a contar lo que les ocurrió.
Además, ha apuntado que muchas víctimas lo que quieren es "ser escuchadas" y "reconocidas" por parte del obispo o provincial del lugar donde sufrieron los abusos. Si bien, ha añadido que también hay que escuchar a otras víctimas que reclaman una reparación económica y ayuda espiritual o psicológica.
Zollner ha criticado, asimismo, la actitud de aquellos obispos, sacerdotes o laicos que se sienten "intocables" y que "minimizan" el problema.
Igualmente, se ha referido a las oficinas abiertas en las diócesis españolas para atender a las víctimas de abusos y ha apostado por elegir a las personas competentes y por hacer accesible el canal de comunicación con las víctimas.