MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Expertos han advertido del peligro de normalizar el consumo de sustancias psicoactivas en la conducción, en especial de los medicamentos, y han recordado que su consumo no está exento de ser sancionado, tanto por vía penal como administrativa.
Así lo ha puesto de manifiesto el subdirector de investigación de la Dirección General de Tráfico (DGT), el médico Juan Carlos Luque, que ha participado en las Jornadas 3.0 del Centro de Estudios Ponle Freno-Axa, que han celebrado en el circuito del Jarama su edición anual. Las Jornadas este año han versado sobre el 'Efecto del alcohol y las drogas al volante'.
Luque, no obstante, ha recordado que un medicamento prescrito por un facultativo no es sancionado. "Pero cuando se hace autoconsumo, hay que recordar que, en España, sólo de tranquilizantes se recetan más de 50 millones de envases al año --comenta--. Fuera de ese consumo controlado, existe un tratamiento administrativo y penal para los medicamentos".
Precisamente, la poca conciencia que existe sobre la ingesta de medicamentos al volante y la normalización del consumo de alcohol y drogas han sido los puntos sobre los que más hincapié se ha hecho durante las jornadas.
Por su parte, el fiscal del Grupo de Delitos de Tráfico, Mario Sanz, ha indicado que desde el punto de vista penal sí que hay un problema de consumo muy amplio en España de psicofármacos, las llamadas benzodiacepinas. "Estamos detectando que se está produciendo alguna condena, más de las que se producían con anterioridad, por consumo bajo la influencia de ansiolíticos o antidepresivos, no la mera presencia, pero sí la conducción influenciada por estos medicamentos, incluso en medicamentos prolongados en los que el sujeto conoce los efectos y aun así decide ponerse al volante con las facultades psicofísicas mermadas", ha declarado Sanz.
Además de Juan Carlos Luque y Mario Sanz, han participado el director del Departamento de Madrid del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), Jesús Agudo; y Samuel López, un joven que hace cuatro años provocó un accidente mortal de tráfico y en la actualidad colabora con Stop Accidentes para concienciar sobre los graves efectos de tomar sustancias psicoactivas al volante.
Luque ha señalado que en 2017 se han incrementado en un 9% los controles de drogas respecto al mismo periodo de 2016 y actualmente Tráfico tiene el objetivo fijado en 100.000 pruebas de drogas distintas al alcohol y para 2018 está aprobado un objetivo de 150.000, lo que supone un incremento del 50% respecto a este año.
"Consideramos que es más importante interaccionar distintas intervenciones sobre alcohol que simplemente aumentar las pruebas", ha dicho, no obstante, pues a su juicio, Tráfico realiza en torno a los 4 y 5 millones de pruebas anuales, pero "es más importante incrementar la efectividad de los controles y asociarlo con otras medidas de prevención".
Juan Carlos Luque también ha asegurado que dentro de las modificaciones legislativas que se están estudiando en la DGT, una de las cuestiones es modificar la tasa de alcohol permitida para la conducción de vehículos. "Es un tema que hay que estudiar y que se está trabajando con un grupo de expertos", ha declarado.
Sin embargo, preguntado sobre la tasa 0,0, afirma que aunque "se tenderá a ella", es "difícil" llegar a esa cifra debido a que bajo determinadas circunstancias algún conductor podría dar algún positivo incluso sin beber nada de alcohol.
Sobre el consumo de cannabis, Luque ha insistido en que el problema es el desconocimiento que existe sobre sus efectos en la conducción, aunque a su juicio, hay "sobrada evidencia" de los efectos que produce, tanto en el consumo agudo, como en el crónico.