GIRONA 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Girona mantuvo hoy la pena de 40 años de prisión que pedía para el padre de Medinyà (Girona) acusado de violar a sus dos hijas gemelas cuando estas eran menores de edad. Al finalizar la vista oral del juicio, este mediodía, la defensa insistió en que no hay pruebas que incriminen al procesado y que la acusación se basa en el testigo de las chicas y la declaración de los psicólogos.
"De calvario y horror", así calificó la fiscal, en su informe final, lo que tuvieron que vivir las dos hermanas durante los siete años en los que supuestamente duraron las agresiones por parte del padre, "persona que estaba obligada a cuidarlas", apuntó.
La acusación dio credibilidad a la denuncia presentada por las gemelas y también al testigo que ofrecieron los diferentes psicólogos que participaron en el juicio.
Así, no cree que las chicas se lo inventaran por venganza, tal como reiteró el acusado al final del juicio. "Para mi todos esto es un montaje", declaró, y justificó el odio que tienen sus hijos hacia él porqué la madre, "cada día" le criticaba.
La defensa, por su parte, pidió de nuevo la absolución del acusado, ya que consideró que no hay pruebas objetivas de los abusos y que le sorprende que no hayan aparecido lesiones vaginales. El juicio quedó hoy visto para sentencia.