La Fiscalía pide siete meses de cárcel para un hombre acusado de maltratar a sus perros

BILBAO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal ha pedido siete meses de cárcel para un hombre acusado de maltratar a sus perros, a los que tenía recluidos en un pabellón abandonado sin agua, ni comida ni las más mínimas condiciones de higiene en Loiu (Vizcaya), mientras que la defensa del acusado, que no ha comparecido en el juicio, al igual que su testigo, ha pedido su libre absolución.

Los hechos que han sido juzgados en el juzgado de lo Penal número 4 de Bilbao fueron descubiertos en junio de 2008 por unos obreros de la construcción que trabajaban en una finca cercana a una granja de gallinas en desuso. En este emplazamiento se encontraron restos óseos de más perros, que podrían haber muerto por inanición.

Los obreros constataron que la media docena de perros ni tenía alimentos ni acudía nadie a atenderlos, por lo que se pusieron en contacto con la Asociación por un Trato Ético a los Animales (ATEA), que denunció los hechos.

En el transcurso del juicio, el representante de esta asociación, Luis Presa Garnero, relató cómo encontraron a los animales y los restos de huesos hallados. "Había un esqueleto de perro con collar", explicó.

Por su parte, el veterinario de Kapegabi --la protectora de animales que acudió al lugar requerida por el Ayuntamiento de Loiu--, Esteban Martínez, especificó que en lugar había "jaulas, mucha suciedad y cadáveres de otros perros". Tras ser rescatados los que quedaban con vida, uno de ellos tuvo que ser sacrificado al cabo de unos días debido a su mal estado de salud.

La defensa del acusado pidió la libre absolución del mismo alegando que en aquellos momentos su defendido atravesaba problemas de salud y se encontraba fuera de la provincia. Según explicó, al cuidado de los mismos se quedó una tercera persona, el testigo de la defensa, que tampoco hoy ha comparecido. Por ello, la defensa entiende que se estaría hablando "sólo de conducta de omisión", lo que, a su entender, es "difícilmente" encajable "en el Código Penal que se pretende aplicar".

Al concluir la vista oral, Presa Garnero destacó la importancia de sentar a una persona por la comisión de un delito de este tipo, lo que dijo que es ya un logro, aunque la pena que se pide, siete meses de cárcel, es "irrisoria" y no representa su ingreso en prisión.