ROMA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Ni el Papa Francisco, ni el Papa emérito Benedicto XVI tienen previsto veranear este año en Castelgandolfo, según han informado a Europa Press en fuentes vaticanas.
El Pontífice no tiene previsto "de momento" en su programa realizar un descanso estival en este enclave. Francisco viajará del 13 al 18 de agosto a Corea del Sur con motivo de la VI Jornada de la Juventud Asiática.
En marzo de este año, Francisco decidió abrir las puertas de los Jardines de Castelgandolfo a los turistas, que hasta ahora estaban reservados a los pontífices. De hecho, el Papa Francisco ha estado en Castelgandolfo en contadas ocasiones: cuando decidió visitar a Benedicto XVI, diez días después de su elección o para rezar el ángelus y celebrar la misa de la Asunción los pasados 14 y 15 de agosto.
Además, el Pontífice El Papa Francisco ofreció el año pasado a Benedicto XVI pasar el verano de reposo en esta localidad italiana sobre el Lago Albano, a unos 30 kilómetros al sur de Roma. El Papa Emérito declinó la invitación a la vez que insistió a su sucesor, Francisco, para que fuera él a la residencia veraniega. Sin embargo, Francisco decidió no descansar en verano y se quedó en la Casa Santa Marta.
En los últimos años de su pontificado, Benedicto XVI se trasladaba a la pequeña localidad para huir del calor de Roma y, aunque también solía visitar otras zonas de Italia como el Valle de Aosta, su residencia favorita era Castelgandolfo. Tanto es así que cuando tomó posesión del Palacio Apostólico de la localidad dijo: "Aquí tengo todo, el lago, la montaña y veo el mar". Esta frase está grabada en una placa que se colocó a la entrada del pueblo.
Pese a que el Papa emérito tampoco veraneará este año en Castelgandolfo y, al igual que hizo en 2013, cuando renunció al pontificado y se convirtió en Papa emérito, permanecerá en el Vaticano, no se descarta que el Papa emérito visite algún día de este verano el enclave donde veraneó mientras fue Pontífice.
A finales de agosto del año pasado, Benedicto XVI abandonó su retiro y realizó una breve visita de apenas tres horas a la villa de Castelgandolfo, acompañado por las cuatro "memores domini", las laicas consagradas del movimiento Comunión y Liberación que le atendieron durante su pontificado y que le siguen acompañando. En esa ocasión, el Papa emérito dio un paseo por los jardines del Palacio Apostólico, rezó el Rosario, asistió a un recital de música clásica y por la tarde regresó al Vaticano.
El Papa emérito vivió durante sus dos primeros meses como Papa emérito en esta residencia estival hasta que acabaron las obras de reestructuración del monasterio Mater Ecclesiae, en la ciudad del Vaticano, donde se trasladó para dedicarse por completo a la oración.
