BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Generalitat, Olga Lanau, clamó hoy por acabar con los juicios paralelos sobre el caso sobre los cinco bomberos muertos en el incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona) porque se está provocando un sentimiento de "inseguridad" a los bomberos y a los mandos y daño a las familias.
Lo dijo en rueda de prensa después de que anoche el abogado Pau Simarro, que representa a los familiares de dos de los bomberos fallecidos, manifestara a los medios que el vigía del Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF) de Lleida, Andreu Caravaca, declaró ante la juez de Gandesa que avisó de un posible cambio en la dirección del viento antes de que los cinco bomberos quedaran atrapados y murieran.
Según Lanau, "algunas de las cosas que el abogado dijo no son ciertas". En concreto, se refirió a que avisase sobre el cambio de la dirección del viento, lo que "no sale en ningún momento" en las transcripciones. Ante ello, reclamó que se deje trabajar "con la máxima objetividad" a la juez de Gandesa, de quien dijo que está demostrando que hace las cosas bien pese a no conocerla.
Aunque no ha tenido acceso a las actas de la declaración de Caravaca, vio difícil que el abogado resumiera en diez minutos lo que un testigo dijo en más de cuatro horas, y añadió que Simarro debió utilizar "aquello que sea interesante para su línea jurídica". También auguró que el vigía no debe estar contento con las declaraciones del abogado.
Ella misma y el subdirector general operativo de los Bomberos, Joan Rovira, acudieron ayer a Gandesa para "hacer compañía" a los testigos. "Ni yo ni nadie condicionaremos ninguna declaración, entre otras cosas porque lo único que queremos es que digan la verdad", aseguró, y Rovira sostuvo que siempre estarán al lado del cuerpo.
TEMEN POR EL VERANO
Rovira, que habló medio lloroso, explicó que la dinámica externa no ayuda cuando faltan cuatro meses para la campaña forestal de verano. "No somos capaces de ganar la partida interna a la que se ha establecido externamente", explicó. Pese a convocar a diario a mandos para explicarles su informe sobre el fuego de Horta, hay una parte del colectivo que sólo recibe la información "no objetiva" que ofrecen los medios.
La Conselleria de Interior, Relaciones Institucionales y Participación volvió así a desmentir informaciones sobre el caso, que está en la fase de diligencias previas, como lo viene haciendo los últimos días. Lamentó que los Bomberos sean maltratados, que se utilice al cuerpo para intereses "ocultos", y habló de "injurias y calumnias" que apoyaría una hipotética denuncia.
Lanau evitó señalar con el dedo sobre los intereses ocultos, pero lo ejemplificó con que "cuando alguien dice que el máximo mando estaba de fiesta, por alguna razón lo debe hacer", cosas que dijo que no son verdad y que aparecen en "algunos medios o en conversaciones". "No responsabilizo al medio, sino a las personas que han dicho cosas que superan el límite de lo razonable", concluyó.
En relación al jefe de guardia, Delta 0, la directora de Prevención advirtió de que "nunca desapareció del incendio", sino que se movilizó para buscar un sitio estratégico y para evitar que el incendio llegase a Horta, ya que el humo se lo impedía. En el camino, le avisaron de que había masias en peligro y fue a evacuarlas porque no había nadie más disponible.
"¿Es normal que el jefe de guardia se dedique a evacuar a gente? No, pero la situación no era normal", defendió, y rechazó que sobre él se diga que no estaba trabajando o que estaba comiendo. Sigue trabajando, pero "tan personal como profesionalmente está destrozado". Lanau añadió que espera que la comisión de investigación que se cree en el Parlament sobre el caso no sirva para sacar rédito político.
