Leonov dice que "nadie asumía el riesgo" en la URSS para llegar a la Luna

Actualizado: sábado, 4 julio 2015 2:05

Charlie Duke destaca la "humildad" de Neil Armstrong y su "frialdad" para trabajar "bajo presión"

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

El cosmonauta ruso Alexei Leonov ha afirmado este sábado que "nadie asumía el riesgo" en la URSS para que el hombre llegara a la Luna, algo que sí hicieron los Estados Unidos con Neil Armstrong en 1969 a bordo del Apolo 11.

En una conferencia pronunciada en la jornada de clausura del Festival Starmus, que ha servido de tributo al astronauta estadounidense, ha recordado su viaje espacial a bordo de la nave 'Voskhod2' --fue el primer hombre en caminar por el espacio-- y ha lamentado que el fallecimiento del ingeniero jefe de la carrera espacial soviética acabara con las opciones de llegar a la Luna.

Una vez que realizó el paseo espacial, Leonov se convenció de que el hombre "podría ir a la Luna", proyecto que también tenían en mente los norteamericanos. La primera fase era un vuelo circunlunar y llegó a haber hasta seis vuelos no tripulados.

Uno de ellos, ha relatado, cayó a la Tierra, pero se lograron conservar "imágenes muy valiosas" como los ríos o los cráteres, "pero nadie asumía el riesgo de mandar una nave tripulada". En su opinión, cualquier cosmonauta ruso hubiera intentado alunizar porque estaban preparados, aunque ha reconocido también "no sé en qué acabaría".

Pese a que se canceló el programa, de la carrera espacial soviética ha quedado la nave Soyuz, el cohete protón y sus motores, y a diferencia de Estados Unidos, ha dicho que su presupuesto era de 2,5 billones de dólares frente a los 25 que invirtieron los norteamericanos. "Hubo muchas adversidades", ha comentado.

No obstante, ha valorado que después del Apolo 11, una nave soviética estuviera diez meses en la luna haciendo fotografías y recogiendo materiales, cuya información se intercambió con los estadounidenses. "No había oro. Si nos esforzamos puede haberlo, pero es muy caro y no vale la pena", ha señalado irónicamente.

Sobre la situación actual, ha dicho que la Estación Espacial Internacional no se puede cerrar, al menos durante los próximos tres años, ya que funciona correctamente y es un "magnífico ejemplo" de cooperación internacional.

Por su parte, el astronauta del Apolo 16, Charlie Duke, ha señalado que uno de los momentos "más importantes" de su carrera fue trabajar con Neil Armstrong, de quien destacó su carácter "frío e impasible" para resolver, por ejemplo, los problemas que tuvieron en el descenso del Apolo 11. "Funcionaba bien bajo presión", ha destacado.

Ha recordado que "no le gustaba la primera plana" pero era inevitable atraer el interés porque "había conseguido lo imposible", llegar a la Luna. "Raramente hablaba en público, pero hacía comentarios profundos", y pese a ser una leyenda del espacio, lo recuerda "como un hombre humilde".