El autor insta "tomar en serio el aporte de la ciencia", como "una ayuda inestimable" para la comprensión de esa parte de la Historia
MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El teólogo Bernardo Pérez Andreo ha demostrado este viernes en la presentación de su libro 'Descodificando a Jesús de Nazaret' (Ediciones Irreverentes) su deseo de rescatar a Jesucristo de entre las ideas de la Iglesia tradicional. El libro propone reencontrarse con un Jesús que ante todo era un ser humano, judío, campesino, pobre, con un sistema de vida alternativo al impuesto por el Imperio Romano y que "tendría que ver más con los revolucionarios del siglo XX que con la figura que se ha pretendido institucionalizar".
"Jesús fue concebido y nació como todo ser humano. Padeció, fue crucificado, murió y fue sepultado, y además, como creían los judíos, descendió al Sheol, el Hades griego, traducido en el cristianismo por los infiernos", detalla el autor, añadiendo que "la divinidad de Jesús nos llega a través de su humanidad, no mediante la negación de ésta, como hacían los gnósticos".
Según Pérez Andreo, los gnósticos, "quienes negaban la bondad de la materia y por tanto del cuerpo humano", adoptaron el "dualismo de ascendencia platónica" e injertaron en la fe cristiana "los conceptos filosóficos imperantes en esa corriente de pensamiento". "Se presenta a Dios como un enviado divino que trae el conocimiento. Este enviado divino, que ellos asimilan a Jesús, es un ser de luz que no se ha mezclado con la materialidad del mundo sino que pasó por él sin mancharse", precisa.
ESTUDIO DE CARÁCTER HISTÓRICO
El autor hace un estudio introductorio de carácter histórico de 120 páginas, a modo de historia de la dominación del ser humano por otros seres humanos, desde la Prehistoria al Imperio romano, para conocer mejor el entorno de Jesús y las razones que le llevaron a su lucha.
Para este teólogo nacido en Nîmes (Francia) en 1970, pero afincado en Murcia, el personaje de Jesús que se conoce no tiene que ver con el que llega a través de los textos. "No sólo a través de las escrituras conocemos a Jesús, sino a través de los textos de los historiadores romanos que lo presentan como un rebelde, ahora diríamos un revolucionario, que se oponía a la paz romana, a la ética y la legalidad del Imperio, y que pretendía implantar nuevos valores", subraya.
Pérez Andreo cree que es necesario estudiar a Jesús "como ser humano" y aceptar las verdades de la ciencia, no atacarlas en base a fundamentos religiosos. "Las consecuencias de no haber tenido en cuenta esta materialidad y haber caído en el dualismo platónico han sido muy graves y de profundo calado, tanto como que hoy es muy difícil modificar una posición eclesial que se ha tornado en habitual mientras en los orígenes fue una herejía", argumenta, añadiendo que "el dualismo antropológico se mantiene casi como una roca firme ante los desafíos de la ciencia".
El autor insta "tomar en serio el aporte de la ciencia", como "una ayuda inestimable para la comprensión de una realidad que es plenamente humana, histórica y material". "Podríamos afirmar que las ciencias, en su conjunto, son una especie de 'praeparatio' evangélica, una preparación al evangelio. Incluso me atrevería a decir que son como un quinto evangelio", sentencia.
CIENCIA Y NUEVO TESTAMENTO
Pérez Andreo asegura que Jesús y las primeras comunidades cristianas resultan "tan accesibles desde las ciencias como desde los textos canónicos del Nuevo Testamento" y que "las sucesivas búsquedas del Jesús histórico han aportado más material para construir una imagen más plena de lo que supuso Jesús y sus seguidores en aquella época".
El teólogo propone recurrir a la historia, la arqueología, la antropología cultural, la economía, la sociología, la psicología y la fenomenología religiosa, para "comprender el cristianismo como una visión del mundo ultramaterialista y transfísica".
