MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha señalado este miércoles a través de un comunicado que varias decenas de miles de personas se encuentran atrapadas, y muchas de ellas heridas, en la localidad de Deir Ezzor (este) en medio de los enfrentamientos armados entre rebeldes y fuerzas de seguridad, motivo por el que ha reclamado la evacuación de los heridos y enfermos y que se permita el acceso a los equipos médicos internacionales a la ciudad.
MSF ha indicado que uno de sus equipos hizo una visita no oficial a la gobernación de Deir Ezzor a finales de noviembre para evaluar las necesidades de las personas que residen en la región, aunque ha destacado que era "demasiado peligroso" entrar en la ciudad, en la que vivían alrededor de 600.000 personas antes del estallido de las hostilidades.
Citando a residentes, la organización ha manifestado que "la mayoría de los que permanecen en la ciudad son ancianos y gente con escasos recursos económicos, incapaces o sin voluntad de abandonar la localidad y, por tanto, en una situación extremadamente vulnerable". En este sentido, ha resaltado que, pese al apoyo ofrecido por una organización de médicos sirios, es "virtualmente imposible" conseguir medicamentos en Deir Ezzor.
"Deiz Ezzor tiene solo un hospital prefabricado, en el que únicamente trabajan cuatro doctores", ha dicho Patrick Wieland, un coordinador de MSF que ha regresado recientemente del país árabe. "Los médicos están totalmente agotados tras seis meses de trabajo en una zona de combate, pero se niegan a abandonar la ciudad y siguen tratando a los heridos las 24 horas del día", ha agregado.
Durante su visita, el equipo de MSF acudió a varios hospitales públicos y privados ubicados dentro de un rango de 50 kilómetros desde la capital, en los que encontró "servicios quirúrgicos y de emergencia trabajando en condiciones muy difícil y con una gran carga de pacientes". Uno de los hospitales recibió más de 300 heridos durante la semana previa a la visita de la organización, ha indicado en su informe.
"El sistema sanitario es un objetivo y los recursos médicos están disminuyendo, mientras el número de heridos aumenta. Algunos medicamentos, sangre para transfusiones y otros materiales médicos esenciales están casi agotados y no pueden ser obtenidos desde Damasco", ha recalcado MSF.
Los equipos de MSF trabajan en tres hospitales en el norte y el noroeste de Siria, en zonas controladas por los grupos armados rebeldes. Desde junio de este año, estos equipos han tratado a más de 2.500 pacientes y han llevado a cabo un total de 550 operaciones a heridos. Asimismo, la organización facilita atención a refugiados sirios en Jordania, Líbano e Irak.
