MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Andenes de Metro vacíos, carreteras por el interior de la ciudad completamente desiertas, puntos de la capital donde se concentran madrileños y turistas, como La Latina, donde no se ve ni un alma... ésta es la imagen que ofrece Madrid, transformada en una auténtica ciudad fantasma, mientras la selección española se la juega ante Holanda.
Pocos eran los viandantes que circulaban este domingo por la ciudad mientras se jugaba la histórica final de fútbol, tan sólo algunos turistas despistados ante tanto vacío en las calles. La única referencia de que algo estaba pasando eran los balcones engalanados con la rojigualda.
Sin embargo, las carreteras de entrada a las grandes ciudades registraron durante toda la tarde retenciones, que fueron en aumento conforme se acercaba la hora de comienzo de la final del Mundial entre Holanda y España.
En concreto, en las entradas a Madrid se registraron problemas de tráfico en los accesos por las autovías de Burgos, A Coruña, Toledo y Extremadura, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) consultados por Europa Press.
En la A-1, autovía de Burgos, se produjo circulación lenta en La Cabrera (Madrid) y a la altura de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes (Madrid), mientras que en la A-3, autovía de Valencia, la congestión se registró en Belinchón (Cuenca), entre los kilómetros 50 al 104.
En la A-5, autovía de Extremadura, los problemas circulatorios se registraban en Talavera de la Reina (Toledo) y Móstoles (Madrid), mientras que en la A-6, autovía de A Coruña, las retenciones se localizaron en las localidades madrileñas de Las Rozas y Pozuelo de Alarcón.