MADRID 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini, denunció hoy durante su saludo en la sesión inaugural de la XCV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE) que la Iglesia católica "está perseguida".
Fratini hizo estas declaraciones tras agradecer a los obispos "las hondas manifestaciones de comunión, solidaridad, y apoyo que recientemente han hecho llegar al Santo Padre". En estas muestras de apoyo, que han hecho llegar a traves de cartas, denunciaban una campaña contra Benedicto XVI aprovechando el escándalo de los abusos a menores por parte de sacerdotes.
"Junto con sus amables cartas, han llegado también otras desde diversos monasterios asegurando sus oraciones por la persona del Sucesor de Pedro, agradeciendo la labor que desempeña al servicio de la Iglesia confirmándola en la fe y consolidando sus vínculos de caridad en la verdad", agregó.
En el contexto del Año Sacerdotal, abordó la cuestión de las vocaciones sacerdotales y de la "importancia de la formación en los seminarios". "La manera de custodiar el bien de la Iglesia pasa necesariamente por la selección y buena preparación espiritual e intelectual sólida de los candidatos al sacerdocio", recalcó.
EDUCACIÓN Y CRUCIFIJOS
También afirmó que "urge la formación y educación cristiana en la familia y en la escuela". "Se habla hoy en la Iglesia de una emergencia educativa. Los padres tienen el insustituible papel y derecho a orientar a sus hijos en sus convicciones acerca de la religión y la moral", añadió.
En este sentido, apuntó que la escuela necesita "profesores bien formados, católicos existencialmente comprometidos, convencidos de que la enseñanza religiosa no es un modus vivendi más". "Su tarea no puede limitarse a informar del hecho cristiano, sino que, atendiendo a los valores espirituales, han de saber presentar las raíces de la fe en Jesucristo y despertar el amor a la Iglesia", dijo.
Finalmente, abordó la cuestión del crucifijo en la vida pública. Así, defendió que éste es y ha sido "signo de protección, de consuelo y de fortaleza en el dolor". "Se ha convertido en signo de las profundas raíces de la propia cultura en España, llegando a encontrarse, no sólo sobre las esbeltas torres de las iglesias, sino presidiendo plazas y cruces de muchos caminos", reivindicó.