SAN SEBASTIÁN, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha emplazado a las familias, parroquias y a las comunidades religiosas, "que tengan la posibilidad y la disposición", a acoger a los desplazados de Irak y Siria que soliciten asilo político. Transcurrido ese plazo Cáritas, que acompañará a las familias acogidas, se encargará "de su realojamiento e intervención", ha afirmado.
Munilla se ha referido en estos términos durante la homilía que ha presidido este miércoles, Día de Nuestra Señora de Arantzazu, en la Basílica de Arantzazu en Oñati.
El prelado donostiarra ha señalado que las familias y comunidades dispuestas a ofrecerse para este servicio, "deberán conectar con sus párrocos, los cuales se pondrán en contacto con los servicios centrales de Cáritas en San Sebastián, de cara a la coordinación necesaria".
"La Iglesia Católica pondrá estos recursos de acogida a disposición de los organismos oficiales encargados de coordinar la acogida a los refugiados", ha afirmado.
Munilla ha destacado que "nuestro deber moral en esta crisis internacional no termina con la acogida hospitalaria de los prófugos, sino que también tenemos una gran responsabilidad en la solución del conflicto armado que está en el origen de esta migración masiva".
Al respecto ha recordado que estos refugiados de Siria e Irak que llegan a Europa "tienen derecho a vivir en su propia tierra, de la cual han sido expulsados por el llamado Estado Islámico".
"Las intervenciones erráticas que Estados Unidos y Europa han llevado a cabo en Oriente Medio, muy especialmente en la guerra de Irak de 2003, han derivado en la creación de estados fallidos, en medio de los cuales el fundamentalismo islámico ha encontrado su mejor caldo de cultivo", ha denunciado.
Tras advertir de que "la supervivencia del cristianismo en Oriente Medio está en grave peligro", ha destacado que se trata de "comunidades cristianas que se acercan a los dos milenios de existencia".
Munilla también se ha referido al "deber moral de la intervención militar humanitaria internacional, a la que tantas veces se ha referido la doctrina social de la Iglesia Católica" y ha indicado que Cáritas "está estudiando los conductos más adecuados" para trasladar ayuda a quienes permanecen en Siria e Irak.
Al respecto, ha puntualizado que el "compromiso de solidaridad" de la Iglesia Católica "no hace discriminación por motivos de religión ni de orígenes étnicos", aunque sí mantiene "una preocupación especial por los cristianos de aquellos lugares, que son objetivo prioritario en este exterminio". "Esperamos próximamente dar noticia de diversos proyectos concretos", ha anunciado.
"CASA COMÚN"
Por otro lado, Munilla ha destacado que "uno de los efectos más positivos de la globalización" es "el crecimiento en la conciencia de la misma dignidad de todos los pueblos de la Tierra" y así se ha felicitado de que "estamos más cerca de entender que el mundo es una casa común, porque todos los habitantes de la Tierra conformamos una única familia".
Finalmente, se ha mostrado convencido de que "la experiencia de hospitalidad y el encuentro con los refugiados" será "el mejor pórtico" para el próximo Jubileo de la Misericordia, que el Papa inaugurará en Roma el día 8 de diciembre.