El obispo de Santander fija la familia y los jóvenes entre los objetivos pastorales del nuevo curso eclesial

Actualizado: viernes, 9 noviembre 2007 16:45

SANTANDER, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Santander, Monseñor Vicente Jiménez Zamora, ha presentado los cuatro objetivos pastorales propuestos para que sean desarrollados en la Diócesis cántabra a lo largo de este curso eclesial, 2007-2008. Los también denominados, 'acentos pastorales', son la familia como transmisora de la fe; los jóvenes y su pastoral; el Domingo, "para descubrir en esta jornada el día del Señor y de la comunidad" y, por último, la potenciación de las llamadas 'Unidades Pastorales' que supone la reordenación del mapa de la Diócesis sobre las 55 unidades pastorales ya creadas.

El primer acento tiene como objetivo que la familia sea "especialmente cuidada en nuestra acción pastoral, ya que es la transmisora de la fe", precisó Monseñor Jiménez. Dentro de la problemática que la afecta, "no podemos dejar de ver brotes esperanzadores que nos van abriendo el camino", apuntó.

Después del Concilio Vaticano II, la familia fue definida como la primera Iglesia doméstica y "es la familia un asunto que preocupa especialmente al obispo", resaltó.

Este objetivo pastoral potenciará también la catequesis familiar, "a través de la cual se invitará a padres e hijos a crecer juntos en la fe en Jesucristo y en el redescubrimiento de la comunidad cristiana".

LOS JÓVENES.

El segundo acento pastoral es el relativo a los jóvenes, "no sólo como objetos de evangelización, sino también como sujetos y protagonistas de la misma evangelización". Por ello en este campo se potenciará la pastoral juvenil, la promoción de las vocaciones al ministerio episcopal y a la vida consagrada.

Son también muchos los jóvenes que están demandando preparación al matrimonio, "por ello no podemos descuidar este servicio. Igualmente somos conocedores de que los jóvenes vienen a pedir el matrimonio con todas las debilidades y fragilidades del momento presente. Por esto, tenemos la oportunidad de abrirles los ojos al proyecto de Jesús, a su manera de amar, a la posibilidad de formar un hogar con estilo cristiano. Esto nos comprometerá a seguir acompañándoles después de la celebración de la boda y a indicarles su posible inserción en una comunidad cristiana", resaltó Monseñor Jiménez Zamora.

REVITALIZAR EL DOMINGO.

El tercer acento es el de la revitalización del domingo como el día del Señor y como la jornada en que también se reúnen las comunidades parroquiales. "Sin el Domingo no podemos vivir", decían ya los mártires africanos de los primeros siglos, "y esta es una verdad que necesitamos redescubrir hoy", recuerda el pastor de la Iglesia cántabra.

"Este objetivo es muy importante al estar viviéndose una época de laicismo en la sociedad española y de secularización interna en nuestra propia Iglesia. Por ello se hace necesario revitalizar el domingo como el Día del Señor y el día de la comunidad", subrayó el obispo.

LAS UNIDADES PASTORALES.

Actualmente el mapa la Diócesis de Santander, con el valle de Mena, se divide en cuatro vicarías que integran 16 arciprestazgos. A su vez, estos últimos, se componen de un total de 55 unidades pastorales.

Por ello, el cuarto acento pastoral para este curso eclesial trata de reorganizar y potenciar la acción de las unidades pastorales, que se constituyeron en el anterior período de José Vilaplana.

Una vez organizadas estas unidades, "lo que se trata ahora es de llenarlas de contenido y de crear un espíritu de comunión eclesial y de mayor corresponsabilidad entre todos los que la integran, como son los sacerdotes, miembros de la vida consagrada y los fieles laicos", precisó Jiménez Zamora.

En las unidades pastorales se desarrollarán las "tres grandes funciones que tiene siempre fijadas la Iglesia: el anuncio de la palabra; la celebración de la fe, y el ministerio y compromiso de la caridad", apostilló el obispo de Santander.