Padres niegan haber maltratado a su bebé, que es "lo mejor que nos ha pasado"

Actualizado: martes, 2 noviembre 2010 17:08

Pediatras que atendieron a la menor aseguran que las lesiones que presentaba se correspondían con 'el síndrome del niño sacudido'

MÁLAGA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los padres acusados de haber lesionado a su bebé cuando tenía menos de un mes de vida han negado los hechos y han declarado su inocencia. Cuando se produjo el nacimiento, "los dos estábamos como locos, era lo mejor que nos había pasado", ha asegurado la madre, quien ha dicho que luchó "mucho" en el embarazo, "incluso arriesgué mi vida", por lo que no parará "hasta que se diga la verdad, así me cueste la vida".

Según las conclusiones provisionales del fiscal, la niña nació el 20 de julio de 2007 e ingresó en el hospital el día 10 de agosto con "accidente cerebrovascular agudo con trombosis de senos venosos, hemorragia intracraneal y retiniana" y tres días después volvió con fractura espiroidea de húmero izquierdo, todo a causa, supuestamente, "de los golpes".

Los progenitores han asegurado ante la jueza de Penal número 4 que no agitaron a la niña violentamente y no le retorcieron el brazo, coincidiendo ambos en que estuvieron más de cuatro años y medio buscando un bebé y recurrieron a técnicas de inseminación. Además, la madre ha apuntado que "jamás" hubiese consentido que su pareja, que tiene problemas psicológicos, la maltratara.

Han declarado que el embarazo fue "complicado", hasta el punto de que dos médicos le recomendaron abortar; y han indicado que llevaron a la niña varias veces al médico, antes de al hospital, por problemas respiratorios y porque no comía bien y lloraba "mucho". En declaraciones a los periodistas, la madre ha sostenido que fue una cadena de errores "desde antes" del nacimiento.

Por contra, los pediatras que la atendieron en el hospital han coincidido en que en el primer ingreso ya sospecharon de que podía ser un caso de malos tratos, en concreto del 'síndrome del niño sacudido', pero decidieron hacer pruebas para descartar enfermedades de base u otras posibles causas de las lesiones "graves" que presentaba la niña, que ingresó con un 60 por ciento de mortalidad.

Una de las facultativas ha indicado que con el segundo ingreso, con una fractura en el brazo, era "cien por cien" y de forma "inconfundible" un caso de maltrato, algo en lo que también se mostraron de acuerdo los otros dos médicos, explicando los tres que esa lesión es "típica de retorcerle" el brazo y no se lo pudo producir el bebé solo ni en el momento de vestirla.

La niña presenta inmovilidad, no puede hablar y va a necesitar una o dos personas de ayuda toda la vida. Los padres fueron este lunes a verla al centro de acogida y "está muy guapa", ha asegurado la madre, quien ha mostrado su esperanza en que "se vaya recuperando poco a poco" de las graves secuelas neurológicas y ha insistido en que "aparentemente nació sana, pero nació con ventosas y eso no lo han dicho y otras muchas cosas que se han ocultado".

Aunque el juicio no ha terminado, al no estar el médico forense que hizo el informe de la niña, y se ha fijado la continuación para el 26 de noviembre, el fiscal ha corregido previamente su escrito y ha estimado que se trata de dos delitos de lesiones y no uno continuado, pidiendo para cada acusado 10 años de prisión, frente a cinco que pedía inicialmente.