El Papa afirma que la Iglesia "está amenazada por el viento de las ideologías"

Actualizado: jueves, 29 junio 2006 19:30


ROMA, 29 Jun. (EUROPA PRESS/C. Giles) -

El Papa Benedicto XVI denunció hoy que "el viento de las ideologías" amenaza con "hundir" la barca de la Iglesia, durante su homilía con ocasión de la celebración de imposición del palio, símbolo de comunión con el Obispo de Roma, a los 27 arzobispos nombrados este año, en la fiesta de San Pedro y San Pablo.

"La Iglesia sufre también en la actualidad. Cristo es de nuevo escarnecido y atacado, de nuevo se está intentando expulsarle del mundo. Siempre de nuevo, la pequeña barca de la Iglesia es azotada por el viento de las ideologías, penetran en ellas y parecen condenarla al hundimiento", afirmó el Papa en la homilía.

En su mensaje, el Papa hizo un llamamiento para que "no se deje nunca que la fe sea muda", y "apoyarla ante todas las contradicciones del mundo". Por otra parte, hablando del ministerio de Pedro, Benedicto XVI recordó que los hombres de la Iglesia tienen sus debilidades pero su fuerza deriva de la fidelidad a la palabra de Dios.

"A veces parece que Dios deja a Satanás demasiada libertad y le concede la facultad de golpearnos de manera demasiado horrible y que esto supera nuestras fuerzas y nos oprime demasiado", explicó el Papa, que añadió que "la oración de Jesús es la protección de la Iglesia".

Por otra parte, el Papa manifestó su deseo de celebrar algún día la Eucaristía con los ortodoxos, al saludar a la delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, presente hoy en la ceremonia y formado por el Patriarca Bartolomé, del metropolita (arzobispo) de Pérgamo, Ioannis Zizioulas y el obispo de Diokleia, Kallistos.

"Nosotros compartimos el ardiente deseo expresado un día por el Patriarca Atenagora y el Papa Pablo VI de beber del mismo cáliz y de comer juntos el Pan del Señor. Imploramos nuevamente, en esta ocasión, para que tal don sea concedido lo antes posible", deseó el Papa.

En la ceremonia, el Papa cumplió con la tradición de entregar el Palio, en el día de San Pedro y San Pablo, a los arzobispos nombrados este año, en esta ocasión 27. En el acto se les entrega el Palio, una estola de lana blanca, con seis cruces de seda negra bordadas y realizada con la lana de dos corderos, bendecidos el 21 de enero.

Entre los obispos había siete iberoamericanos: Jorge Liberato Urosa Savino, cardenal arzobispo de Caracas (Venezuela); Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo de Cartagena de Indias (Colombia); José Belisario da Silva, arzobispo de Sao Louis do Maranhao; Joviano de Lima Juniors, de Ribeiraro Preto, y Orlando Brandes, de Londrina; y los argentinos Fabriciano Sigampa, arzobispo de la ciudad de Resistencia y José Luis Mollaghan, de Rosario.