El seminarista Ignacio Aláez Vaquero. - ARCHIDIÓCESIS DE MADRID
MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Papa León XIV ha autorizado la beatificación de nueve seminaristas españoles y dos de sus familiares --un sacerdote y un laico-- asesinados en el contexto de la persecución religiosa durante la guerra civil española.
Así, el Pontífice ha firmado el decreto de martirio del seminarista Ignacio Aláez Vaquero, y de diez compañeros, entre ellos, otros ocho seminaristas, un sacerdote y un laico, "asesinados por odio a la fe entre 1936 y 1937", según indica el comunicado de la Oficina de Prensa del Vaticano.
Según ha precisado la Archidiócesis de Madrid, siete eran seminaristas de la entonces diócesis de Madrid-Alcalá, hoy provincia eclesiástica de Madrid, integradas por la archidiócesis de Madrid y las diócesis de Getafe y Alcalá de Henares. Se formaban en el Seminario Conciliar de la Inmaculada y San Dámaso, en Las Vistillas, y todos tenían entre 18 y 23 años.
Se trata de Ignacio Aláez Vaquero, de 22 años, estudiante de filosofía; Ángel Trapero Sánchez-Real, de 20 años, estudiante de teología; Antonio Moralejo Fernández-Shaw, de 19 años, estudiante de filosofía; Cástor Zarco García, de 23 años, subdiácono; Jesús Sánchez Fernández-Yáñez, de 21 años, estudiante de filosofía; Miguel Talavera Sevilla, de 18 años, estudiante de filosofía, y Pablo Chomón Pardo, de 21 años, estudiante de teología.
Por su parte, el seminarista Mariano Arrizabalaga Español era de la diócesis de Barbastro, donde había nacido, y se estaba formando en el Seminario Pontificio de Comillas, en Cantabria, pero se encontraba en Madrid pasando con su familia las vacaciones de verano de 1936; y Ramón Ruiz Pérez, de 24 años, subdiácono, pertenecía a la diócesis de Toledo, pero había sido apresado en su pueblo natal de la provincia de Jaén y conducido a Madrid en el llamado "tren de la muerte", que transportó a la capital a unos 150 presos jienenses, asesinados junto a las vías de la estación de El Pozo.
En la causa se incluyó también a dos familiares: Julio Pardo Pernía, sacerdote de 63 años, confesor de las Hospitalarias de Ciempozuelos y tío de Pablo Chomón Pardo, y Liberato Moralejo Juan, laico de 60 años, padre de Antonio Moralejo Fernández-Shaw.
También será beatificado el empresario Enrique Ernesto Shaw, nacido en París el 26 de febrero de 1921 y que posteriormente se trasladó a Buenos Aires, Argentina, tierra de origen de su familia.
Llamado a trabajar en la empresa familiar, se comprometió a aplicar en el mundo empresarial los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, estableciendo una relación fraternal de colaboración con todos sus trabajadores, según explica el portal oficial del Vaticano 'Vatican News'.
Se casó con Cecilia Bunge, con quien tuvo nueve hijos; se unió a Acción Católica y al Movimiento Familiar Cristiano, promoviendo varias otras asociaciones relacionadas con el mundo del trabajo y publicando conferencias, artículos y ensayos. En 1961 fue nombrado presidente de los Hombres de Acción Católica. Murió de cáncer el 27 de agosto de 1961.