El Papa hace un llamamiento a "deponer" las armas en el mundo

Actualizado: domingo, 29 noviembre 2015 19:17

ROMA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha hecho un llamamiento a quienes empuñan armas en el mundo para que las "depongan" y utilicen en su lugar la justicia, el amor y la misericordia. Así lo ha reclamado este domingo durante la Misa en la Catedral de Bangui ante sacerdotes, religiosos, religiosas, catequistas y jóvenes.

"Lanzo un llamamiento a todos los que empuñan injustamente las armas de este mundo: Depongan estos instrumentos de muerte; ármense más bien con la justicia, el amor y la misericordia, garantías de auténtica paz", ha pedido en el marco de su viaje a África, que estos días tiene su última parada en República Centroafricana.

Antes de comenzar la misa, el Papa ha abierto la puerta santa de la Catedral como símbolo de la apertura del Año Santo de la Misericordia en este país. El comienzo oficial del Jubileo tendrá lugar el próximo 8 de diciembre.

"Hoy Bangui se convierte en la capital espiritual del mundo. El Año Santo de la Misericordia se anticipa en esta tierra. Una tierra que sufre desde hace varios años la guerra y el odio, la incomprensión, la falta de paz", ha indicado.

Además, ha recordado a todos los países que se encuentran en guerra. "Todos buscamos paz, misericordia, reconciliación, perdón, amor. Para Bangui, para toda la República Centroafricana, para todo el mundo, para los países que sufren la guerra, pedimos la paz. Todos juntos", ha subrayado.

Entre los aplausos de los fieles, el Papa ha invitado a los centroafricanos a responder con el bien a "las peores adversidades" pues les ha recordado que Jesús es "juez" y "amor" y que él tendrá la última palabra que será "de amor y paz".

"Una de las exigencias fundamentales de la vocación a la perfección es el amor a los enemigos, que nos previene de la tentación de la venganza y de la espiral de las represalias sin fin", ha advertido. Por ello, ha añadido que los agentes de evangelización han de ser, ante todo, "artesanos del perdón".

El Pontífice también ha recordado a los enfermos, los ancianos, "los golpeados por la vida" que, "desesperados", esperan "sólo una limosna, la del pan, la de la justicia, la de un gesto de bondad". Y ha subrayado: "Todos esperamos la limosna de la paz".

"Aquí, como en otras partes, muchos hombres y mujeres tienen sed de respeto, de justicia, de equidad, y no ven en el horizonte señales positivas. A ellos, Él viene a traerles el don de su justicia -ha afirmado--. Dios es Justicia. Por eso nosotros, cristianos, estamos llamados a ser en el mundo los artífices de una paz fundada en la justicia".

Por otro lado, se ha referido al ecumenismo para exhortar a los cristianos a construir una "Iglesia-Familia de Dios abierta a todos, que se preocupa por los más necesitados". Según ha explicado, no se trata principalmente de una cuestión de medios económicos sino de "compartir la vida del Pueblo de Dios".