ROMA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Papa ha afirmado que "a priori" no se puede estar "a favor o en contra de las máquinas y de las tecnologías" si bien ha instado a evitar "la hegemonía tecnocrática" y ha criticado la "tentación insidiosa" de "infundir espíritu a la materia inanimada".
"No es posible estar a priori a favor o en contra de las máquinas y de las tecnologías. Lo que hay que hacer es inscribir el conocimiento científico y tecnológico en un horizonte de sentido más amplio, evitando así la hegemonía tecnocrática", ha incidido.
Francisco ha hecho estas consideraciones en la reunión que ha mantenido este lunes con los miembros de la Pontificia Academia para la Vida, con motivo de la Asamblea General que celebrarán en el Centro de Conferencias 'Augustinianum de Roma' desde este lunes y hasta el 14 de febrero de 2024, sobre el tema 'Humano. Significados y desafíos'.
Para el Pontífice "no es plausible recurrir sólo a la distinción entre procesos naturales y artificiales, considerando los primeros como auténticamente humanos y los segundos como extraños o incluso contrarios a lo humano".
De este modo, ha manifestado que lo que hay que hacer, más bien, es "inscribir el conocimiento científico y tecnológico en un horizonte de sentido más amplio, conjurando así la hegemonía tecnocrática".
El intento de "reproducir al ser humano con los medios y la lógica de la tecnología", según el Papa, "implica la reducción del ser humano a un agregado de prestaciones reproducibles a partir de un lenguaje digital, que pretende expresar, a través de códigos numéricos, todo tipo de información".
"Las crecientes capacidades de la ciencia y de la técnica llevan al ser humano a sentirse protagonista de un acto creador semejante al divino, que produce la imagen y semejanza de la vida humana, incluida la capacidad de lenguaje, de la que parecen estar dotadas las máquinas parlantes", ha observado Francisco.
Del mismo modo, se ha preguntado: "¿Estaría entonces al alcance del hombre infundir el espíritu en la materia inanimada?". "La tentación es insidiosa", ha zanjado.
Por ello, el Pontífice ha defendido la necesidad de "discernir cómo puede ejercerse de modo responsable la creatividad del hombre que se ha confiado a sí mismo".
"Se trata de invertir los talentos recibidos, evitando que se desfigure al ser humano y se anulen las diferencias constitutivas que dan orden al cosmos", ha indicado el Papa que ha instado también a "desarrollar una cultura que, integrando los recursos de la ciencia y de la técnica, sea capaz de reconocer y promover al ser humano en su irrepetible especificidad".
Además, ha indicado que el cristianismo siempre ha ofrecido "importantes contribuciones" tomando de cada cultura en la que se ha insertado "las tradiciones de sentido que allí encontraba inscritas" y las ha interpretado siempre "a la luz de la relación con el Señor, que se revela en el Evangelio, y sirviéndose de los recursos lingüísticos y conceptuales presentes en los contextos individuales".
