ROMA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI hizo hoy un llamamiento a la paz y la seguridad en el sur de Kirguistán, tras los disturbios étnicos que han causado numerosas pérdidas humanas y han obligado a miles de personas a abandonar el país.
Ante estos acontecimientos, tras el rezo dominical del Ángelus, el Pontífice invitó a todas las comunidades étnicas del país "a renunciar a cualquier provocación o violencia", al tiempo que pidió a la comunidad internacional que intervenga "para que la ayuda humanitaria pueda llegar pronto a las poblaciones golpeadas".
Asimismo, el Santo Padre se dirigió a los familiares de las víctimas del conflicto "y a cuantos sufren por esta tragedia", a los que expresó su "especial cercanía" y dedicó su oración.
En este sentido, extendió su deseo a todos aquellos que se han visto obligados a dejar "de forma forzada la propia tierra y la familia", con motivo de la celebración de la Jornada Mundial del Refugiado.
"Los refugiados desean encontrar acogida y ser reconocidos en su dignidad y en sus derechos fundamentales y, al mismo tiempo, desean ofrecer su contribución a la sociedad que los acoge", concluyó.