El Papa reivindica la fiesta del domingo como "invento de Dios" frente al consumo

Actualizado: miércoles, 12 agosto 2015 11:55

ROMA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha afirmado este miércoles durante su audiencia general en el aula Pablo VI del Vaticano que el tiempo de reposo y de fiesta, sobre todo el dominical, es "sagrado" porque "lo inventó Dios" y ha criticado que este tiempo está siendo devorado por la "ideología del consumo" y del "negocio".

"El tiempo del reposo, sobre todo el dominical, está destinado a nosotros para que podamos gozar de aquello que no se produce y no se consume, no se compra y no se vende. Y por el contrario vemos que la ideología de la ganancia y del consumo quiere devorar también la fiesta", ha advertido.

En este sentido, ha señalado que, a veces, hasta el día de fiesta "se reduce a un negocio, un modo para ganar dinero y gastarlo" y ha invitado a preguntarse si se trabaja para eso. "La codicia del consumir, que comporta el desperdicio, es un virus feo. Perjudica el verdadero trabajo, consume la vida. Los ritmos desregulados de la fiesta causan víctimas, a menudo jóvenes", ha alertado.

Además, ha recordado que la fiesta es "un invento de Dios" y ha citado las palabras del Libro del Génesis: 'El séptimo día, Dios concluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día y lo consagró, porque en él cesó de hacer la obra que había creado'.

Francisco ha destacado que la obsesión por la productividad del trabajo y por la eficiencia de la técnica "ponen en riesgo los ritmos humanos de la vida".

Por ello, ha insistido en la importancia de hacer "fiestas", no solo con la familia sino también en el mismo lugar de trabajo, aunque "sin faltar a los deberes", para celebrar un cumpleaños, un matrimonio, un nuevo nacimiento, una despedida o una nueva llegada. "Es importante hacer fiesta. Son momentos de familiaridad en el engranaje de la máquina productiva: ¡nos hace bien!", ha exclamado.

Sin embargo, ha detallado que la obsesión por el beneficio económico rompe los ritmos humanos de la vida y niega al hombre el tiempo para lo realmente importante. Por ello ha pedido a los que le estaban escuchando que nunca sean "esclavos del trabajo".

Precisamente, el Papa ha denunciado la explotación laboral que sufren hoy millones de personas y que ha definido como "un acto contra Dios y contra la dignidad del hombre".

Para el Papa, el verdadero tiempo de la fiesta suspende el trabajo profesional y es "sagrado" porque recuerda a los hombres y mujeres que son hechos a la imagen de Dios "que no es esclavo del trabajo, sino señor".

Leer más acerca de: