PP y CiU cierran el acuerdo para prohibir la prostitución callejera en Barcelona

Ayuntamiento de Barcelona
TURISME DE BARCELONA
Actualizado: martes, 17 julio 2012 19:12

Las multas serán más altas para los clientes y se elimina el aviso previo


BARCELONA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El PP y el Gobierno municipal de CiU han culminado el acuerdo para prohibir la prostitución callejera en Barcelona, que este miércoles superará el penúltimo trámite en la Comisión de Presidencia y Régimen Interior antes de entrar en vigor previsiblemente en agosto.

El veto saldrá adelante tras haber sido negociado entre CiU y el PP, que ha llevado la batuta de la modificación de la ordenanza del civismo para lograr la prohibición total de esta actividad, y en la comisión se repetirá el 'no' de PSC, ICV-EUiA y UpB ya expresado en marzo, han explicado los diversos grupos a Europa Press.

El cambio primordial en la ordenanza es la eliminación del aviso previo de la Guardia Urbana, y que sólo si es desatendido deriva en multa; las sanciones sean mayores para los clientes que para las prostitutas, y, como avanzó Europa Press, que éstas puedan conmutar la multa si participan en un curso de inserción de la Agencia por el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits), lo que llevará a desarrollar un reglamento para garantizar su buena aplicación.

Como novedad de la recta final de la negociación figura la aceptación de la alegación del Gobierno municipal de CiU para incorporar la expresión 'clientes potenciales' en el redactado, y asegurar así que la Urbana pueda actuar ante alguien que busque servicios sexuales.

Para las prostitutas, la sanción será de 100 a 300 euros por ofrecer o aceptar prestar servicios sexuales retribuidos en la calle, y de 300,01 a 750 si se hace a menos de 200 metros de una escuela; para los clientes que pidan o negocien, y cualquier conducta que promueva la prostitución callejera --pedido por el PSC en las alegaciones--, la multa será de 1.000 a 1.200 euros, y de 1.200,01 a 1.500 si a menos de 200 metros de una escuela; si se mantienen relaciones sexuales retribuidas en la calle, será de 1.500,01 a 3.000.

LAS RAZONES DEL 'NO'

La concejal del PSC Assumpta Escarp, que se encargó de aplicar la ordenanza como responsable de Seguridad en el anterior Gobierno municipal, ha explicado este martes que rechazan el cambio porque no comparten sancionar a las meretrices --una de sus alegaciones, que fue rechazada, lo pedía-- ya que "se tiene que luchar contra la explotación de las personas y no sancionarlas a ellas sino a la demanda", y también lamenta que, con la supresión del aviso previo, la primera actuación pase a ser multar.

El presidente de ICV-EUiA en el consistorio, Ricard Gomà, que siempre se ha posicionado en contra de la ordenanza del civismo, cree que la expresión en la calle de situaciones de exclusión social no se pueden abordar desde una óptica policial, y con la nueva prohibición "sólo se logrará promover prácticas sexuales de riesgo" derivadas de la urgencia ante la persecución policial, y favorecer el proxenetismo debido a una mayor invisibilidad de la explotación sexual.

El líder de UpB, Jordi Portabella (ERC), ha justificado su voto contrario porque ve la modificación una postura de cara a la galería y cree que con prohibir la prostitución callejera no acabará con el problema real; además, recordando la recurrente frase del alcalde, Xavier Trias, de que la prostitución es el esclavitud del siglo XXI, el republicano ha afirmado que "si se quiere actuar, se tiene que hacer sobre quien esclaviza, no sobre los esclavos".

En paralelo, el Ayuntamiento ha informado que este martes 26 transexuales han iniciado los cursos de inserción sociolaboral relacionados con el mundo de la hostelería dirigidos a este colectivo, fruto de la colaboración entre el consistorio y la Asociación para la Promoción y la Inserción Profesional (Apip), y que, con un presupuesto de 160.000 euros, tiene por objetivo incorporar a estas personas al mundo laboral.