Una de las denunciantes sostiene que el docente les dijo que su asignatura "tenía un precio"
GIJÓN, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El profesor de la Escuela Universitaria de Jovellanos, R. P. V., acusado de pedir a dos alumnas de la Escuela 150 euros a cambio del aprobado en su asignatura que habían suspendido, 'Gestión Financiera de Entidades y Empresas Turísticas', en febrero de 2006, negó los hechos y manifestó que la revisión del examen se realizó ante un grupo de al menos 12 alumnos. "Nunca hice una revisión de examen a una sola persona", señaló el profesor.
El juicio, que se celebró hoy en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Oviedo, con sede en Gijón, finalizará mañana con los informes del ministerio fiscal, que pide una pena de cuatro años de prisión por un delito de cohecho -dos años por cada delito-- y de la defensa, que solicita la libre absolución. Posteriormente, el jurado popular se reunirá para deliberar.
Las denunciantes, Laura M. y Lucía Z, manifestaron ante el jurado que "sólo les quedaba esa asignatura para aprobar la diplomatura" y que el profesor les dijo que "el aprobado tenía un precio". Según Laura M. estuvo sola en un despacho con el profesor para revisar el examen. "Cuando iba a salir por la puerta me preguntó si realmente quería aprobar y entonces me mandó rellenar un papel con mis datos y me dijo que eso costaba 150 euros".
Según Laura M. cuando ella le dijo que no tenía ese dinero, ya que no trabajaba, el profesor le dijo que con 100 euros "bastaba". "Yo me quedé alucinada y pensé que estaba bromeando", señaló la denunciante, que posteriormente manifestó abandonar el despacho llorando después de que el profesor "le pidiese discreción".
Por su parte, la otra denunciante, Lucía Z. dijo haber revisado "a solas" el examen con el profesor que le ofreció aprobarla con la condición de que realizase un trabajo académico, a pesar de que al ser la última asignatura pendiente podría aprobar por compensación. Lucía Z. señaló que tras salir del despacho la llamaron al teléfono. "Una voz masculina me dijo que tenía que hacer un trabajo sobre 'Tasas de interés nominales y reales' y que debía además entregar un sobre con 150 euros si quería aprobar", apuntó la joven.
A preguntas del abogado de la defensa, L. Z. no pudo asegurar que la voz de la llamada pertenecía al acusado y además manifestó que la llamada había sido hecha desde una cabina de teléfonos de la calle.
Por su parte, el acusado manifestó que en ningún caso realiza las revisiones con un solo alumno y negó tajantemente haber pedido dinero a cambio de un aprobado. Rafael P. V. señaló que ambas alumnas tendrían el aprobado por compensación pero que él le propuso hacer un trabajo a L. Z. para "que no aprobase por la cara y sin tener un conocimiento básico".
Según el profesor, L. M. se mostró conforme con el suspenso y se comprometió a acudir a tutorías para revisar el examen "más a fondo". "Nunca más la he vuelto a ver", apuntó el docente. Por su parte, en cuanto al caso de L. Z., señaló el profesor, tras la revisión del examen y de proponerle la realización de un trabajo ambos mantuvieron contacto por correo electrónico para darle las pautas. Durante el juicio, el magistrado leyó los correos en los que en ningún momento se habla de cantidades de dinero.
Por último, el profesor tras recibir el trabajo de la joven le escribió un correo electrónico en el que le decía que su labor "no era suficiente", era "escueta" y no contenía los objetivos exigidos, por que le pidió que lo repitiera.
