Rouco llama a "fortalecer la fe euscarística" ante "crisis tan crueles" por "desobediencias a los mandamientos de Dios"

Actualizado: domingo, 2 junio 2013 21:57

MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha hecho un llamamiento a "fortalecer la fe euscarística" ante "crisis tan crueles" como las actuales como "consecuencia de nuestras desobediencias a los mandamientos de la Ley de Dios", durante la celebración de la Eucaristía en la Plaza de la Almudena en la Solemnidad del Corpus Christi

Con él han concelebrado los tres Obispos auxiliares de Madrid, Monseñor Fidel Herráez, Monseñor César Franco y Monseñor Juan Antonio Martínez Camino, SJ, así como numerosos sacerdotes.

En su homilía, Rouco ha alertado que "al decaer la fe en la verdad de la presencia y actualidad eucarística de la persona de Jesucristo y de su acción salvífica se tambaleaba inevitablemente la fe en Dios, Creador cercano y providente".

"Creer hoy en la verdad del Misterio Eucarístico incomoda mucho a una sociedad sometida a la influencia de una cultura rendida a la creencia de que el hombre se basta a sí mismo, que sus fuerzas organizadas --e, incluso, sin organizar--- le son suficientes para resolver los más variados y complejos problemas de la vida e, incluso, para dar respuesta al sentido último de la misma", ha señalado el cardenal arzobispo de Madrid.

Frente a ello, Rouco Varela ha enfatizado que es una "urgencia de máxima importacia" para la Iglesia "fortalecer la fe eucarística y recuperarla en su contenido más profundo" en una celebración del Corpus Christi en el Año de la Fe, en comunión de adoración al Señor Sacramentado con nuestro Santo Padre Francisco, y con el impulso apostólico de la Misión-Madrid.

Además, ha pedido asumir y compartir el testimonio de que "Dios está aquí" con quienes "sufren la crisis económica con sus dramáticas secuelas de pérdida del trabajo, de la vivienda, del matrimonio, de la familia y, tantas veces, de la esperanza --cuando no del alma--, y a los que no la sufren, siendo o no culpables de la misma".

NECESITAMOS ARREPENTIRNOS MÁS

"Porque nadie debe de escapar a la responsabilidad moral y espiritual de combatirla en sus causas últimas y de superarla. Se ha pecado mucho y necesitamos arrepentirnos más. La conversión del corazón y el propósito decidido de la enmienda no admiten más demoras", ha indicado.

El cardenal arzobispo ha instado además a quienes están "cansados y agobiados" y "buscan alivio fortaleza y consuelo" a acudir a Cristo para enfrentarse "con los problemas y peligros nos acechan en los momentos más críticos de la vida y que son tantos, tan dolorosos y tan graves". "Está en el Sacramento del Altar, sobre todo, para los que buscan no sólo la salud del cuerpo, sino también la salvación del alma", ha indicado.

Existe, ha dicho al respecto, una "solución para los problemas más graves que preocupan al hombre y especialmente a nosotros, los que sufrimos las crisis tan crueles, materiales y espirituales, de nuestro tiempo, consecuencia de nuestras desobediencias a los mandamientos de la Ley de Dios". "La hay si creemos en Jesucristo Sacramentado, si le recibimos, adoramos e imitamos, si estamos dispuestos a ser sus testigos valientes y veraces", ha añadido.

Al finalizar la Eucaristía, el Santísimo Sacramento ha recorrido en procesión las calles Bailén, Mayor y Sol, donde el Cardenal ha impartido la solemne bendición eucarística a todos los fieles allí presentes. Durante el recorrido procesional, han acompañado con sus cantos a Jesús Sacramentado el Coro de la JMJ, la Banda de Tambores y Trompetas de Jesús el Pobre, el coro del Colegio Montealto, y el de la Parroquia de Moratalaz.