MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, desvinculó hoy la beatificación de 498 mártires españoles del siglo XX del calendario político español y del debate de la Ley de Memoria Histórica, por ser un proceso que se ajusta a la agenda que fija el Vaticano de acuerdo con el derecho canónico. En cualquier caso, Rouco destacó el mensaje de "perdón y reconciliación" que los mártires expresaron en el momento de su muerte, en el que ninguno "renegó de Cristo ni de amor al prójimo a pesar de ser asesinados".
En declaraciones a la Cadena Cope, el arzobispo de Madrid insistió en que, pese a la historia "dramática o trágica" de los mártires, su vida "irradia paz y reconciliación". En este sentido, destacó que "siempre dejaron al final de sus vidas un mensaje de perdón y reconciliación, y ninguno murió renegando de Cristo ni del corazón de la ética cristiana, que es el amor al prójimo", enfatizó.
El cardenal aseguró que el hecho de que estos actos tengan coincidencia con "algunos de los aspectos más vivos de discusión del calendario político de España", esto "no tiene nada que ver con intención de la Iglesia, sino del proceso seguido en las Diócesis y en Roma, y que termina cuando termina", por lo que demandó "un esfuerzo de objetividad".
Por ello, aseguró que prevén que la Plaza de San Pedro en el Vaticano estará "completamente llena" el domingo, cuando se celebra la beatificación y que ya hay previstas "más de 50.000 sillas" para los asistentes a la ceremonia.
Rouco repasó algunas de las biografías de los beatificados, y entre ellas destacó los muchos jóvenes que fueron martirizados, en concreto, de los 176 en Madrid, 64 tenían entre 17 y 29 años, lo que a su juicio demuestra "una apuesta de la juventud por la causa y el nombre de Cristo increíble, sin que nadie diese un paso atrás".
"MEJOR COMPLETAR LOS SÍMBOLOS"
Preguntado por la Ley de Memoria Histórica, Rouco aseguró que ésta contendrá "ninguna medida inoportuna" en lo que se refiere a los mártires. Sin embargo, aseguró que, en lo referente al recuerdo en las iglesias a los caídos en la guerra "sí podían estar todos los caídos en el frente", según dijo, "como ocurre en el Valle de los Caídos, donde parece ser que más del 50 por ciento son caídos miembros del ejército de la República". "Porque mejor que arrancar es completar", apuntó acerca de estos símbolos.
En el repaso histórico, recordó también que en el siglo XX no sólo hubo mártires en España, sino en Europa, y puso como ejemplo "el sacrificio de 200.000 sacerdotes ortodoxos" por el régimen de Stalin, algo que "se dice poco".
Por último, insistió en las necesidades del Estado democrático de contar con "bases éticas previas que no pueden ser discutidas", una convicción de que las mismas "no se pueden manipular", y que "se está perdiendo mucho en la conciencia europea en general". A su juicio, esto adquiere "notas singulares" en España, y puso el ejemplo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que "no debería crear ninguna cuestión especial", pero que no puede dirigirse a la "formación de la persona, porque eso es algo anterior al Estado y los padres y las familias tienen una responsabilidad que el Estado tiene que respetar".
