¿Por qué San Francisco de Sales es el patrono de los periodistas?

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EUROPAPRESS
Actualizado: martes, 24 enero 2017 19:03

MADRID, 24 Ene. (EDIZIONES) -

Cada 24 de enero, el santoral apunta como protagonista del día a San Francisco de Sales, patrono de los periodistas y de los escritores. Este santo de la Edad Moderna, nacido en el ducado de Saboya, hoy entre Francia e Italia, en 1567 y fallecido en 1622 en Lyon, recibió este reconocimiento patronal por parte del Papa Pío XI en 1923.

San Francisco de Sales destacó, como se deduce, por su gran capacidad comunicativa a través de la escritura. Hijo de dos importantes aristócratas, se doctoró en Humanidades y en Leyes, y desestimó desarrollar una prometedora carrera como magistrado y consumar el matrimonio que su padre había concertado. En su lugar, escogió ordenarse sacerdote a los 26 años.

Comenzó su labor eclesiástica evangelizando a los protestantes de la región de Chablais, recién restituida al ducado de Saboya. Tras completar con éxito una tarea para la que necesitó llevar una vida casi nómada y expuesta a peligros, fue nombrado coadjutor del obispo de Ginebra, Claudio de Granier, en 1599, y tres años después, a la muerte de este, ocupa su puesto. Sus dotes comunicativas le llevaron a ser nombrado predicador en los púlpitos de París entre 1618 y 1619. Falleció en Lyon a los 55 años tras sufrir una apoplejía durante un viaje.

UNA PROLÍFICA ACTIVIDAD LITERARIA

Desde su ordenación como obispo de Ginebra, San Francisco de Sales completó una intensa actividad literaria que ya había comenzado con su misión evangelizadora en Chablais, donde redactó folletos que se distribuían entre la población a modo de pasquines diarios. Sus obras más señaladas son 'Defensa del estandarte de la Cruz', 'Introducción a la vida devota', los doce libros del 'Tratado del amor de Dios', 'Conferencias espirituales', 'Sermones' y 'Cartas'.

San Francisco de Sales fue progresivamente bienaventurado, canonizado y proclamado Doctor de la Iglesia por distintos papas. El 26 de enero de 1923, Pío XI lo designó santo patrón de los periodistas y los escritores en una encíclica titulada 'Rerum Omniun'. Este documento da testimonio de que San Francisco de Sales, ante la falta de atención de los protestantes a sus predicaciones, "decidió refutarles los errores a través de hojas sueltas, redactadas entre dos predicaciones y distribuidas como circulares a ser copiadas que, pasando de mano en mano, acababan apareciendo entre los hermanos separados".

Pío XI recoge en su escrito que es necesario que los periodistas "imiten y muestren en todo momento que el rigor siempre ha estado unido a la moderación y la caridad, que era la característica especial de San Francisco". El Pontífice recoge, asimismo, que "deben guardarse de faltar a la verdad, e incluso con el pretexto de evitar la ofensa de los adversarios, de reducirla o disimularla".