VALLADOLID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas siguieron ayer con devoción el Sermón de las Siete Palabras en la Plaza Mayor de Valladolid, donde se congregaron también numerosas autoridades locales acompañados por los embajadores de Turquía, Australia, Malta, Marruecos, India, Irlanda, Perú, Alemania y Bélgica, que asistieron invitados por el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva.
Desde las 11.00 horas, el zoco vallisoletano se fue poblando de ciudadanos y turistas, que comenzaron a agolparse detrás del espacio reservado para los cofrades representantes de las 19 hermandades y frente a la tribuna principal y el púlpito desde el que se iba a proclamar el sermón.
Los vallisoletanos fueron llamados para presenciar la alocución desde las 8.30 horas, cuando la comitiva a caballo de la cofradía de las Siete Palabras recorrió las principales calles de la ciudad. El pregonero, Álvaro Gimeno, con voz atiplada y ya ronca, lanzó su última convocatoria casi al tiempo que las campanadas del Ayuntamiento marcaban las 12.00 horas.
Los representantes de la Junta de Cofradías percibían algo más de gente que en años anteriores, con la ausencia eso sí de un turista ocasional y no bien recibido como la lluvia. El sol brillaba entre las nubes al mediodía, aunque había voces sabias de campo y labranza que lo calificaban como "sol de nublado". Dándoles parte de la razón, al finalizar el sermón las nubes ya no dejaban ni un resquicio al astro, haciendo presagiar nada bueno para la Procesión General de la tarde.
SIETE PASOS
La comitiva de los siete pasos, que representan las horas de la 'sexta' a la 'nonna' de aquel viernes de la cruz en el que Jesús expió en el Gólgota, esperó su turno en la calle Duque de la Victoria. Encabezados por el Cristo de los Trabajos, de Gregorio Fernández, las tallas fueron accediendo a la plaza mayor a la vez que las palabras eran pronunciadas por el párroco de la Iglesia de Santiago y comisionario de la cofradía de las Siete Palabras, Carlos García Matías, encargado de predicar el sermón.
Desde la tribuna de honor, el alcalde de Valladolid siguió el discurso portando un bastón de mando de gran valor datado de 1861, y junto a él, todos ataviados de cámara digital para inmortalizar los momento, los embajadores de Turquía, Volkan Vural; Australia, Susan Elizabeth Tanner; Malta, Gaetan Nandi; Marruecos, Ommar Azzimman; India, Saryakanthi Saryakanthi, Irlanda, Peter Gunny; Perú, Armando Lecaros de Cossío; Alemania, Wolf Ruthart Born; y Bélgica, Claude Rijmenaar.
También asistieron con devoción a las palabras de Aurelio García Matías los concejales de Vialidad, Manuel Sánchez; Cultura, María Angeles Porres; Deportes, Gonzalo Hernández; y Acción Social, Rosa Hernández del Campo. Junto a ellos estuvieron el presidente de la Diputación de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano, el diputado provincial Dionisio Miguel Recio y el director de la Academia de Caballería, Angel Matellanes.
La comitiva de honor estuvo encabezada por el arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez y el deán de la Catedral, Carlos Martín Manjarrés.
Al finalizar el sermón, la cofradía de las Siete Palabras así como los representantes de las 19 hermandades vallisoletanas presentes en el sermón emprendieron el camino de vuelta a sus respectivas sedes.
