BARCELONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de los Bomberos de la Generalitat catalana del sindicato UGT, Antonio del Río, aseguró este martes que la tragedia de Horta de Sant Joan (Tarragona) no fue "imprevisible, inevitable o fruto de una orden mal dada", sino que fue por la "deriva" de la política de la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, y él y los sindicatos CC.OO. y Catac admitieron que en la extinción "sí hubo errores".
En su comparecencia en el Parlament, Del Río dijo que "ningún bosque vale la vida de un solo bombero" y lamentó que el modelo de extinción actual exponga a los bomberos "a riesgos innecesarios". Así, criticó que este modelo se centre en una formación que prepara a los profesionales "para asumir más riesgos y no para minimizarlos", un modelo "arrogante y autocomplaciente", que está abocado "al accidente y la tragedia".
El responsable de Seguridad Laboral de CC.OO., Jaume Martí, hizo hincapié en que tienen "que mejorar" ya que no se pueden permitir pensar que la muerte de los cinco bomberos en Horta "fue un accidente y que no hubo errores".
Por su parte, el coordinador de la sección sindical de Catac, Juan Carlos Cerdán, aseveró que el conseller de Interior, Joan Saura, y la directora general de Extinción, Olga Lanau, "se equivocaron al decir que todo se hizo bien" cuando al final hubo cinco muertes, y dijo que los mandos de Bomberos también al no "aceptar errores para que no vuelvan a repetirse".
Según él, las conclusiones del informe de Bomberos están "arregladas para difuminar las responsabilidades de la Dirección General de Extinción", una muestra de corporativismo, y del Río aseguró que el contenido del informe es riguroso pero que no comparten las conclusiones.
Del Río puntualizó que todos los bomberos que trabajaron en la extinción lo hicieron "con profesionalidad, entrega, abnegación y según la formación recibida", aunque opinó que sí que existen responsabilidades dentro del Cuerpo por el desenlace del incendio.
Por otra parte, Martí admitió que haya una "fractura" entre los Bomberos y el Grupo de Actuaciones Forestales (Graf), "una unidad mal dicha de élite", porque son un grupo de refuerzo en incendios forestales que la única diferencia que tienen es que no van con mangueras de agua.
Los Graf "no son un grupo de élite que se come todos los incendios" aunque continuó diciendo que les ayudan mucho en conocer los fuegos forestales y pidió "una comunión con este grupo". Así, lamentaron que en algún momento quisieran erigirse como representantes del Cuerpo.
ESCUELA DE BOMBEROS
Reclamaron cambios para mejorar el funcionamiento del Cuerpo y para evitar que vuelvan a ocurrir tragedias como las de Horta, haciendo especial hincapié en la seguridad y la formación. Así, los tres sindicatos reclamaron que se cree una Escuela de Bomberos autónoma.
Martí criticó que haya desaparecido la antigua Escuela de Bomberos para crear el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC), porque se ha retrocedido. Así, según él, los Mossos d'Esquadra tienen una escuela con todas las garantías para formarse, pero ellos no. Reclamaron un campo de maniobras para poder poner en práctica los conocimientos adquiridos y que no haga falta practicarlos en el terreno "donde un error u omisión sean fatales, y esto es lo que está pasando", dijo Martí.
Además de crear una escuela propia de bomberos, del Río reclamó una ley de seguridad integral, una carrera profesional que racionalice la escala de mandos en función de los méritos y una Dirección General que cohesione las Emergencias y Protección Civil -ahora son dos direcciones generales--.
LAMENTA QUE NO HAYA DIMISIONES
El representante de UGT subrayó que si el fuego de Horta hubiera quemado todo el parque natural de Els Ports hoy no estarían compareciendo en una comisión parlamentaria porque se hubiera producido alguna dimisión, por lo que lamentó que ante la muerte de cinco bomberos "todavía se plantee si se merecen esta dimisión".
Martí y Del Río coincidieron en criticar algunas informaciones aparecidas en los medios de comunicación, porque aunque respetan su trabajo, ha habido información "que no aportaba nada a la investigación" y solo dolor. "Hay una raya que no se puede traspasar", dijo Martí, mientras del Río recalcó que a veces "se ha sobrepasado el límite de la decencia".
Además, Del Río recordó a la oposición política que "cuando el bosque quema no es el momento de hacer presión" porque si el fuego supera la capacidad de extinción del operativo hay que renunciar y apagarlo cuando las condiciones de seguridad lo permitan.