Los toros de Jandilla muestran nobleza en el quinto encierro de San Fermín, que fue rápido y poco accidentado

Actualizado: miércoles, 11 julio 2007 10:57


PAMPLONA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los toros de la ganadería extremeña Jandilla protagonizaron hoy un encierro rápido y poco accidentado a pesar de la intensidad de los 3 minutos que duró la carrera, en la que uno de los bureles, jabonero, creó los mayores momentos de tensión en el tramo de Telefónica al frenar y encontrarse con un mozo, al que no prestó demasiada atención, haciendo gala a su fama de astados nobles.

La quinta carrera de los Sanfermines, cuyo balance inicial parece apuntar a que hay un herido por asta en el glúteo, se saldó sin mayores complicaciones para los mozos a pesar de la rapidez de la carrera y de que se produjeron numerosas caídas. Muchos de los corredores se levantaron en la cara del toro, a pesar del peligro que esto conlleva.

La manada afrontó agrupada y veloz la Cuesta de Santo Domingo, encabezada por los cabestros, que supieron conducir a los bureles en la mayor parte del recorrido. En este tramo los astados no crearon mayores problemas. Fue en la Plaza Consistorial donde uno de los bureles se abrió y cabeceó a la derecha. En la Curva de Mercaderes, donde los 'Jandilla' apenas resbalaron.

Los animales encauzaron la calle Estafeta agrupados y dirigidos por los cabestros, lo que impidió a los corredores realizar bonitas carreras, como en días anteriores. Muchos mozos intentaron acercarse a la cara del toro pero fue difícil por la rapidez de la carrera y porque la manada permaneció sin disgregarse casi la mayor parte del recorrido.

Los 'Jandilla', haciendo gala a su casta, mostraron nobleza y en ningún momento se zafaron contra los corredores, a pesar de que muchos los citaron desde los lados del vallado y otros desde atrás.

Fue hacia la mitad de la calle Estafeta y en el tramo de Telefónica donde se vivieron los mayores momentos de tensión, ya que se produjeron numerosas caídas y golpes. En la curva final de la Estafeta se creó un pequeño montón de corredores que se saldó sin mayores complicaciones.

La manada se disolvió y uno de los toros, el jabonero, quedó rezagado y frenó su paso. Fue entonces cuando, dirigido por los mozos, embistió contra el vallado a la derecha y se encontró de frente con uno de los mozos, natural de Valencia y experto corredor, que supo aguantar con temple el embiste.

El hombre permaneció durante varios segundos debajo del animal y fue pisoteado, pero el animal no hizo mayores esfuerzos por cornear al mozo.

La ganadería extremeña Jandilla es fija en los últimos años y durante los últimos Sanfermines los toros han destacado por su velocidad, lo que ha provocado heridos por golpes y caídas.

Se desentienden de los corredores y prefieren galopar hermanados junto a los cabestros. Su buen comportamiento durante los primeros años no fue óbice para que desde 1998 comenzaran a cornear. Los animales de este año pesan entre 600 y 700 kilos, enormes.

Los bureles serán toreados esta tarde por los diestros Francisco Marco, El Cid y Salvador Cortés, que sustituye a El Fandi por una lesión.