MADRID 18 May. (EUROPA PRESS) -
Las trabajadoras de ayuda a domicilio en Madrid iniciarán este miércoles una huelga indefinida para denunciar que llevan un año y medio negociando con la patronal (ASEMAD) el convenio colectivo y que no sólo no han llegado a un acuerdo sino que además, les quieren "recortar" sus derechos laborales.
A partir de las 7 horas de este miércoles se iniciará este parón, al no haberse alcanzado un acuerdo con la patronal. La portavoz de Dependencia de la Federación de Servicios Públicos de UGT Madrid, Julia Córdoba, ha explicado a Europa Press que "la patronal no se ha presentado a la reunión, por lo que la huelga sigue en pie para mañana".
"A pocas horas de comenzar la huelga, queremos llegar a un acuerdo, no estamos pidiendo nada, sólo que se nos respete el convenio y se nos abone con carácter retroactivo los IPC de los años 2009 y 2010", ha explicado en declaraciones a Europa Press. Y es que, según apuntan, desde la patronal querían cambiar el convenio y alargarles las jornadas de trabajo.
"No queremos modificar el texto", ha insistido, para recordar cuáles son las reivindicaciones de este sector que se encarga de atender a los dependientes en sus casas. Según denuncian, las propuestas de la patronal pasan por la "congelación salarial, la disponibilidad total y las jornadas precarias".
Asimismo, afirman que lo que les proponen desde ASEMAD corresponde a "recortes de días de permisos y vacaciones y a una rebaja de la prestación por IT". Frente a ello, las trabajadoras apuestan por un "convenio digno, estabilidad en el empleo y mejorar la calidad del servicio".
Las trabajadoras achacan su conflicto tanto a los ayuntamientos como a la Comunidad de Madrid. Sin embargo, fuentes de la Consejería de Familia y Servicios Sociales han señalado que ellos están fuera de este problema porque su única labor consiste en abonar los pagos a los ayuntamientos, y que éstos están hechos en tiempo.
SERVICIOS MÍNIMOS DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID
El Ayuntamiento de Madrid ha fijado unos servicios mínimos del cien por cien en atención personal, de cara a la huelga indefinida a partir de este miércoles de los trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio, "para garantizar la atención de las personas en situación más vulnerable".
Según ha informado el Consistorio de la capital, hay que tener en cuenta que los usuarios son mayores de 65 años; el 58 por ciento viven solos, dos de cada tres tienen más de 80 años y el 9 por ciento tienen más de 90 años, con falta de autonomía y dificultad en la movilidad que carecen de recursos suficientes para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
Así, para la atención personal ha fijado el 100 por cien de los servicios; un 50 por ciento en Atención doméstica, priorizando los casos que requieran tareas de compra de alimentos; un 100 por cien en
preparación de comidas; y un 50 por ciento en Coordinación.
Los criterios que han presidido este establecimiento de mínimos han sido la extensión territorial y personal de la huelga, las circunstancias concurrentes y a los derechos constitucionales y bienes constitucionalmente protegidos con los que colisionaría la total interrupción de la prestación.
El Servicio de Ayuda a Domicilio es una prestación social definida en el artículo 18.2 de la Ley 11/2003, de 27 de marzo, de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid como "la atención domiciliaria, consistente en ofrecer un conjunto de atenciones a personas o familias en su propio domicilio, para facilitar su desenvolvimiento y permanencia en su entorno habitual".
Incluye dos tipos de prestaciones: la atención personal y la atención doméstica. En numerosas ocasiones ambas tareas se solapan y complementan dando lugar, por tanto, a una atención mixta.
ATENCIÓN PERSONAL Y A DOMICILIO
Se propone garantizar el cien por cien de la prestación de atención personal, dada la incidencia que ésta tiene en el ejercicio de derechos fundamentales tan esenciales como el derecho a la vida, y a la integridad física y moral.
Las prestaciones que se ofrecen en este apartado son: Higiene personal (aseo, incluyendo baño, cambio de ropa, lavado de cabello, y todo aquello que requiera la higiene habitual). Atención especial se pone en la higiene personal para encamados e incontinentes, a fin de evitar la formación de úlceras.
Otro de los apartados es movilización dentro del hogar, donde se incluyen el levantar y acostar de la cama, traslados de posición y ubicación, traslado de la persona por las dependencias del domicilio y ayuda a la salida a la calle, utilizando las ayudas técnicas adecuadas.
También está el adiestramiento en la realización de las actividades cotidianas en el entorno doméstico, en el fomento de hábitos de higiene y orden, y en la adecuada utilización de ayudas técnicas y adaptaciones pautadas que potencien la autonomía del usuario.
En este apartado, destaca además la ayuda para la ingestión de alimentos para quienes no puedan comer por sí mismos y ayuda en la toma de medicamentos prescritos por el centro de salud pertinente; así como la recogida y gestión de recetas y documentos relacionados con la vida diaria del usuario.
También se incluye el acompañamiento a visitas terapéuticas dentro de la Ciudad de Madrid, en casos de urgencia, a requerimiento de organismos oficiales, siempre que no exista familia o voluntariado; y el apoyo en las actividades propias de la convivencia como salidas a lugares de reunión, visitas a familiares, a centros educativos y sanitarios, o actividades de ocio. Esto, siempre que el usuario no disponga de apoyo familiar o de voluntariado y para facilitar un respiro familiar al cuidador principal.
En atención doméstica, por las características específicas que comportan estas tareas, y atendiendo al carácter indefinido de la huelga convocada, se propone el cincuenta por ciento de esta prestación, salvo cuando esta atención requiera la preparación de comidas, en cuyo caso se propone el cien por cien de los servicios puesto que no cubrir esta necesidad atentaría y vulneraría el derecho a la vida.
El resumen de labores realizadas en este apartado es limpieza de la vivienda, una tarea donde se adecua a una actividad de limpieza cotidiana y general, salvo casos específicos de necesidad, que son determinados por el técnico municipal responsable.
También se incluyen el lavado, planchado, repaso y organización de la ropa dentro del hogar; la recogida, en su caso, de ropa sucia para su posterior traslado por el Servicio de Lavandería Municipal, así como recogida de la ropa limpia proveniente de dicho Servicio; o la realización de compra de alimentos y de otros productos de primera necesidad, siempre a cargo del usuario del Servicio.
Asimismo, a estos trabajos se añaden la elaboración de comidas y el mantenimiento básico de utensilios domésticos y de uso personal. En el capítulo de coordinación se ha establecido un cincuenta por ciento de los servicios, ya que esta tarea implica poder garantizar la resolución de cualquier incidente en el desarrollo del servicio y evitar los riesgos que pudieran derivarse de la no prestación del mismo.