ROMA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario del Dicasterio para el servicio del Desarrollo Humano Integral, Monseñor Bruno-Marie Duffé, ha pedido que los enfermos nunca sean reducidos a "un número, un archivo o un diagnóstico" al tiempo que ha instado una "conversión fundamental" de las políticas sociales, la economía y las relaciones internacionales para poner en marcha en la sociedad la "cultura del cuidado".
"Una persona enferma nunca puede ser reducida a un número, un archivo o un diagnóstico", ha destacado el sacerdote francés, experto en temas que abarcan desde la ética médica, los inmigrantes, derechos humanos, mediación, economía hasta la acción humanitaria.
Duffé, que durante diez años se desempeñó en el acompañamiento pastoral a personas con cáncer, ha hecho estas reflexiones durante la presentación en la sala de prensa de la Santa Sede del mensaje de Francisco para la 54 Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el próximo uno de enero.
En él, el pontífice ha propuesto la "cultura del cuidado" como "camino privilegiado para construir la paz" en un mundo en el que están renaciendo diversas formas de "nacionalismo", "racismo", "xenofobia" e incluso guerras y conflictos "que siembran muerte y destrucción".
"Cualquiera que sea el resultado de la enfermedad, la confianza y el diálogo nos curan de la indiferencia y nos ponen en el camino de un co-nacimiento y un amor que nos eleva", ha manifestado.
Duffé ha instado en este contexto "una conversión fundamental de las políticas sociales, la economía y las relaciones internacionales" para poner en acto la cultura del cuidado que quiere el Papa.
"La "cultura del cuidado" exige una cierta visión de las personas y de las condiciones de vida. "Cuidar" no se trata sólo de proporcionar cuidados, aunque la asistencia y las medicinas sean indispensables. "Cuidar" significa acercarse a los demás, a sus cuerpos y a sus vidas, y escuchar su sufrimiento, como se aprende a escuchar un corazón que late", ha dicho.