FUENLABRADA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos del edificio de Fuenlabrada donde esta noche una mujer ha decapitado a su bebé recién nacido se han mostrado "sorprendidos" por lo ocurrido porque han indicado que la madre "era una chica normal" aunque se medicaba por problemas de depresión.
Un matrimonio aseguró que conocen personalmente a los padres de la presunta homicida y explicaron que eran "personas del barrio de toda la vida, totalmente normales, no conflictivas".
En declaraciones a Europa Press Televisión, el matrimonio aseveró que últimamente habían visto a la mujer acompañada de un hombre con rasgos árabes. Además declararon que desconocían que la mujer estuviese embarazada, ya que aparentemente no la habían visto "con tripa".
Otro vecino de la zona, que no conocía lo ocurrido, aseguró haberse enterado por la televisión, mostró su sorpresa y afirmó que no pensaba que "la mujer iba a hacer eso con un niño".
LOS HECHOS
Los hechos ocurrieron sobre las 00.30 horas de la madrugada de este sábado, cuando agentes del Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid recibieron un aviso de que en un domicilio situado en la calle San Joaquín de Fuenlabrada una mujer de 43 años que había dado a luz a un bebé en su propio domicilio, ha señalado la Jefatura Superior de la Policía.
Una vez en el lugar encontraron el cuerpo de un recién nacido en el interior de una palangana, con la cabeza separada de su tronco.
En el lugar también se presentaron sanitarios del Summa, que comprobaron que la mujer estaba estable a pesar de haber sufrido un parto casero. No obstante, los facultativos la trasladaron al hospital de Fuenlabrada, ha indicado a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
La mujer fue ingresada, en calidad de detenida, primeramente en la Unidad de Observación y esta tarde los médicos han decidido su ingreso en la Unidad de Psiquiatría, han informado a Europa Press fuentes del centro sanitario.
Agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica, tras realizar la correspondiente inspección ocular de la casa, se hicieron cargo de un cuchillo de cocina. En el mismo domicilio vivían también los padres de la supuesta homicida, que presumiblemente dieron aviso a la Policía.
