HUELVA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El juicio laboral del quinto marroquí que fue explotado ilegalmente por un empresario compatriota el pasado año en la localidad de Cartaya (Huelva), que se celebró esta mañana en el Juzgado de lo Social número 3 de Huelva, ha quedado visto para sentencia, y su defensa, el letrado Fernando Osuna, pidió el pago de 2.580 euros por "la cantidad de horas extraordinarias que trabajó".
En declaraciones a Europa Press, Osuna apuntó que el empresario acusado de delitos de estafa, coacciones y lesiones, no se ha presentado en el juicio, por lo que se ha aplicado el recurso 'ficta confessio' o confesión presunta, lo que significa que el presunto culpable "reconoce y admite los hechos".
Osuna insistió en que este proceso es independiente del que se sigue por vía penal en uno de los juzgados de Ayamonte por la conducta del aludido empresario marroquí afincado en Cartaya y que fue imputado en proceso penal.
El juicio del resto de los marroquíes tuvo lugar el pasado 1 de octubre y al igual que éste quedó visto para sentencia. En este sentido, el letrado explicó que esta vía es "para reclamar los salarios que el empresario les adeuda que, pese al impacto recibido por la sociedad por estos hechos, dichos salarios aún no han sido abonados".
Por su parte, el juzgado acordó la libertad provisional del empresario, el cual ya ha declarado y ha negado los hechos, según indicó la defensa, quien aseguró que el atestado de la Guardia Civil "ha servido de prueba de cargo, junto a las declaraciones de los cinco trabajadores, las cuales son firmes y unánimes y no ofrecen dudas sobre la veracidad de lo ocurrido".