Las altas temperaturas registradas en mayo provocan un "boom" en la aparición de cucarachas y mosquitos en Mallorca

Las altas temperaturas registradas en las últimas semanas en Mallorca han propiciado un "brote" de mosquitos y de cucarachas "atípico" en el mes de mayo, que se ha visto favorecida por el calor que afecta a los ciclos biológicos, según señaló hoy Jaime Carbonell, gerente de la empresa JCV, encargada de la campaña municipal de control de plagas del Ayuntamiento de Palma.

En declaraciones a Europa Press, Carbonell aclaró que "no es normal" que se esté "detectando la presencia tantos insectos y mosquitos" en esta época del año, sino que suele ser en verano, en junio y julio, cuando aumenta la aparición de estas especies, debido a la condiciones favorableas de "calor y humedad" que benefician su proliferación.

Por lo general, en primavera se registra un fuerte incremento de mosquitos, coincidiendo con la fase de reprodución de su ciclo biológico, momento en que "los huevos" estan a la espera de contar con las condiciones adecuadas para su desarrollo, explicó.

Es por ello, señaló Carbonell, que las campañas se centran estos meses en acudir a las zonas húmedas para controlar, mediante productos biologicos, la expansión de los mosquitos, que en el caso de Palma es más notable en la playa de Palma (la acequia de Sant Jordi, la red de aguas pluviales que atraviesa la zona, Ses Fontanelles), y la zona protegida de Especial Interés en Sa Riera.

Al respecto, añadió que los problemas "más graves" que se generan en estas zonas tienen que ver con que transcurra más de una semana con el agua embalsada, lo que incide en que se produzca un "repunte" de mosquitos en estos lugares.

En cuanto a la aparición de cucarachas o insectos 'rampantes', sobre las que se trabaja a lo largo de todo el año, aunque de forma más insistente entre los meses de entre mayo y octubre, es una consecuencia del bienestar social, donde se crean hábitats adecuados para el desarrolo y la alimentación de esos insectos, que viven en la parte baja de los edificios, y en las canalizaciones de aguas residuales, sirviéndose del alcantarillado municipal como conexión con las propiedades privadas, apunta Carbonell.

El objetivo de la campaña municipal de control de plagas se centra, por tanto, en el alcantarillado, para impedir que se propagen a las viviendas, y en edificios públicos. La legislación obliga a las empresas de manipulación o almacenaje de alimentos (comedores, bares, y restaurantes) a realizar tratamientos para combatir la aparición de especies.

SOLICITUDES DE PARTICULARES

En lo que llevamos de año, la empresa JCV ha contabilizado un total de 276 llamadas de vecinos de Palma requiriendo sus servicios, de las que 153 tenían que ver con la presencia de roedores, 111 de cucarachas, siendo los meses de verano cuando los ciudadanos "visualizan más" la presencia de estas especies, por lo que se incrementan las solicitudes de servicio de particulares.

El biólogo destacó que en Palma no existen zonas más proclives que otras en la presencia de insectos o mosquitos, si bien, los "incrementos puntuales" que se detectan tienen que ver, sobre todo, por las condiciones climáticas, y por la cercanía de zonas húmedas y acuosas.

Finalmente, Carbonell aclaró que el objetivo de las campañas de control de plagas, que actuan en la desratización y desissectación, es el de hacer frente a esta situación de una forma efectiva, reforzando todos los medios de la empresa ante la detección de cualquier "punta", evitando así una situación de "alarma social".