Un amigo de la víctima de la Plaza de España en Sevilla confirma la agresión con "botellas y cascos de moto"

Actualizado: martes, 17 marzo 2009 18:49

SEVILLA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un amigo de la víctima de la agresión de seis menores contra un joven de 18 años en el entorno de la Plaza de España de la capital hispalense confirmó hoy el ataque, que según aseguró se produjo con "botellas y cascos de moto".

Fuentes del caso informaron a Europa Press de que este testigo, uno de los tres que presenciaron la agresión desde el principio, relató al tribunal como los agresores, en un grupo formado "por lo menos por 20 personas", llegaron a buscar a la víctima y le amenazaron con pegarle a él si nos les decía dónde estaba.

Además, según las mismas fuentes, explicó que cuando llegó M.C.C. "le pegaron un empujón, lo tiraron al suelo y empezaron a pegarle puñetazos y patadas", además de continuar la agresión con "botellas de cristal y casco de moto", aunque negó haber visto que se utilizaran bates de béisbol ni cadenas.

Así, prosiguió que "estando en el suelo le tiraron una botella y él puso el brazo", lo que le provocó "la herida más complicada", y añadió que después de esto la víctima "salió corriendo, pero le pusieron una zancadilla y cayó de nuevo al suelo, donde le dieron una patada en el costado".

En este punto del relato, el testigo, que compareció hoy en la vista oral a la que estaban citados otros 20 testigos más, explicó que la víctima logró salir corriendo de nuevo, por lo que él "ya no pudo ver nada más".

Los seis menores acusados de apalear el 12 de octubre de 2007 a M.C.C., de 18 años, reconocieron ayer en la vista oral que comenzó en el juzgado de Menores número 2 de Sevilla la agresión por la que el joven tuvo que ser ingresado e intervenido quirúrgicamente en el Hospital Virgen del Rocío.

En la primera jornada del juicio, que comenzó en torno a las 9,30 horas a puerta cerrada, declararon los seis acusados, para quienes la Fiscalía reclama penas de hasta cuatro años de internamiento, y la víctima, cuya familia ha pedido Justicia "por cambiarle la vida".

A las puertas de los juzgados, la madre del joven que fue apaleado por seis menores, varios de los que cuales son ya mayores de edad, Josefa Crespo, aseguró que los acusados han reconocido los hechos y que "lo hicieron para divertirse".

En declaraciones a los periodistas, Crespo reclamó que los acusados "paguen por lo que han hecho". Afirmó que los menores se jactaron de lo ocurrido "riéndose y chuleando de que le habían pegado a un chaval", a lo que añadió que "ahora es cuando se preocupan por la imagen" puesto de sus progenitores pertenecen al mundo del "espectáculo, la farándula y el toreo" sevillano.

Del mismo modo, un primo de la víctima, Antonio Manuel Jiménez, destacó que el agredido "tiene el brazo afectado para toda la vida por la paliza". Los acusados, a juicio de este familiar, "se dedicaban a salir de noche y dar palizas al primer desgraciado que se encontraban". "Mi primo jugaba al waterpolo y ahora no puede hacer deporte", lamentó.

Tras la declaración de acusados y víctima, hoy ha sido el turno de los testigos de la agresión, quienes aportaron datos sobre los hechos que ocurrieron el día 12 de octubre de 2007 cuando los seis menores acusados apalearon a este chico de 18 años después de que intentara defender a una pareja de novios a la que la pandilla supuestamente estaba insultando sin motivo aparente.

El Ministerio Público solicita cuatro años de internamiento en un centro cerrado para uno de los acusados, una pena de dos años en las mismas condiciones para otro de los jóvenes y, a partir de ahí, distintas penas de inferior duración para los cuatro menores restantes.

Tras los hechos, el Cuerpo Nacional de Policía comenzó con las indagaciones pertinentes y detuvo de manera escalonada a los presuntos malhechores, varios de los cuales había participado, según la Policía, en otros hechos similares en aquellas fechas en Viapol y en las inmediaciones del Chile, donde otras dos personas resultaron heridas.