Atentado.-Vecinos de Burgos intentan volver a la normalidad mientras hacen recuento de los daños materiales en sus casas

Actualizado: jueves, 30 julio 2009 21:37

BURGOS, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El día después del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos, los servicios de limpieza seguían hoy trabajando en la zona para recoger los escombros y materiales destrozados por la explosión de una furgoneta bomba, que no causó víctimas mortales pero sí importantes daños materiales tanto en el edificio del Instituto Armando como en las viviendas civiles próximas.

Además del trabajo en la calle de los servicios de limpieza, los vecinos de los inmuebles cercanos afectados hacían lo propio en sus casas. Así, Félix Santa María, un vecino de la zona, relató a Europa Press Televisión los daños que sufrió en la madrugada de ayer en su casa tras la explosión. "En la parte de atrás de la terraza me rompió dos cristales, las puertas correderas me las arrancó, las tiró y se rompieron todos los cristales", explicó.

Mientras, Emilio González, otro vecino cuyo domicilio se encontraba en las proximidades del lugar donde estaba aparcada la furgoneta bomba con unos 200 kilos de explosivo, detalló los daños sufridos en su casa. "Nos ha descuadrado prácticamente toda la casa, los marcos se han retorcido", indicó. Además, este vecino describió las huellas que dejó un coche que voló por encima de su casa. "Las piezas del coche fueron cayendo incluso en las mismas terrazas", contó.

UNA ZONA SEGURA Y CON CÁMARAS DE VIGILANCIA.

Emilio González explicó que desde que se habían instalado cámaras en la zona sentían "más seguridad". No obstante, confesó que ya tenía miedo antes por vivir en ese barrio junto a la casa cuartel. "Lo primero que pensé al oír la explosión es que lo que tenía que venir había llegado ya porque prácticamente todos estábamos diciendo que tenía que haber algo de eso porque siempre se estaba hablando de ello", aseveró, en referencia a un posible atentado de la banda terrorista ETA.

También los locales comerciales de este barrio burgalés sufrieron ayer varios destrozos en sus negocios. Santiago de las Heras, propietario de una frutería en las inmediaciones de la casa cuartel de la Guardia Civil, relató que había sufrido algunos destrozos en su local. "Aquí estamos, intentando iniciar otra vez el trabajo", dijo esperanzado.